PGR suspende labores por paso de la tormenta Fiona

Las distintas fiscalías, las unidades de persecución y de atención a víctimas de violencia de género, intrafamiliar y delitos sexuales, así como el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) también deberán mantener el personal designado para emergencias

La Procuraduría General de la República dispuso la suspensión de las labores en sus áreas de servicios no esenciales para este lunes 19 de septiembre, con el objetivo de prevenir ante los posibles efectos del paso del huracán Fiona por las costas y parte del territorio nacional.

Siguiendo las recomendaciones de los organismos estatales de socorro y protección civil agrupados en el Centro de Operaciones de Emergencias (COE), la procuradora Miriam Germán Brito dispuso que solo deben permanecer operando las áreas esenciales, como la Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales (Dgspc).

Las distintas fiscalías, las unidades de persecución y de atención a víctimas de violencia de género, intrafamiliar y delitos sexuales, así como el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) también deberán mantener el personal designado para emergencias.

Como parte de las medidas preventivas adoptadas por la institución, la Dgspc inició sus protocolos preventivos desde el pasado viernes y este domingo procedió al traslado a Najayo Mujeres de las 26 privadas de libertad del Centro Sabana Toro, además de mantener activados protocolos de posible evacuación en áreas de la Penitenciaría Nacional de la Victoria, para lo cual cuenta con una coordinación directa con la Oficina Metropolitana de Servicios Autobuses (OMSA) y con los Comedores Económicos.

La Dgspc mantiene una coordinación permanente con el COE y otros organismos de socorro del Estado.

En su boletín de la 1:00 de la tarde de este domingo 18 de septiembre, la Oficina Nacional de Meteorología informó que Fiona, convertido en huracán categoría uno, fue localizado cerca de la latitud 17.4 norte y longitud 66.7 oeste, a unos 70 km al sur/suroeste de Ponce, Puerto Rico, y a unos 205 km al sureste de la Isla Saona. El fenómeno se movía hacia el oeste/noroeste a unos 13 kilómetros por hora.

Sus vientos máximos sostenidos eran de 130 kph, con ráfagas superiores. Los organismos de vigilancia locales e internacionales pronosticaban un posible fortalecimiento del fenómeno en las próximas 12 a 24 horas, debido a ciertas condiciones favorables.