Suplidores piden sean sometidos responsables de supuestas anomalías en el Inabie
Los reclamantes también denunciaron que para las licitaciones se utilizaron lotes sin criterios de distancia, municipalidad y rutas que no podrán mantener
A pocos días del inicio del nuevo año escolar, periodo 2022-2023, un grupo de suplidores del Almuerzo y Desayuno Escolar de las diferentes provincias del Cibao pidieron a las autoridades investigar y someter a la justicia a los responsables de las supuestas irregularidades del proceso de licitación para el Almuerzo y Desayuno Escolar organizado por el Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (Inabie).
“Supuestos expertos del Inabie elaboraron los pliegos con criterios de evaluación ambiguos y con puntajes discriminatorios, en su detrimento, ya que, a su juicio, esas prácticas han sido malintencionadas. Entre las que se resaltan, implementación de cambios del Portal Transaccional, tres meses antes de que la DGCP publicará la Resolución PNP-04-2022, que busca la simplificación de trámites y la descarga burocrática en la administración pública”, dijo Olgal Rodríguez una de las suplidoras afectadas.
Los reclamantes también denunciaron que para las licitaciones se utilizaron lotes sin criterios de distancia, municipalidad y rutas que no podrán mantener los 10 kilómetros que exigen las fichas técnicas para la licitación.
A la vez, sostienen que el reclutamiento fue inapropiado y que la capacitación de peritos presenta carencias de metodología, uniformes, documentación adecuada, entre otras.
En ese sentido, indican que tuvieron que descartar la evaluación de la capacidad instalada por la mala calidad de los reportes de los “peritos inexpertos”.
De igual modo, resaltan que más de mil oferentes se le impidió habilitar sus productos de oferta en el Portal Transaccional, esto por no tener el Registro de Proveedor del Estado (RPE) actualizado con cinco documentos subsanables, incluyendo todas las cooperativas, asociaciones y federaciones que obtienen las Certificaciones Mipymes.
Consideran que en el transcurso de la competencia, la Dirección de Compra y Contrataciones Públicas (DGCP), sirvió de obstáculo para muchos de los oferentes del Cibao.
Finalmente, al no ser favorecidos con las licitaciones, le implica mayores pérdidas de empleos e inversiones económicas.