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El hombre que asesinó a expareja en Villas Agrícolas ya había amenazado con matarla

La víctima dejó dos hijos en la orfandad, incluso el que procreó con el agresor y otra de siete que presenció el hecho

Fachada de la casa donde resdía Rosmery Hulerio con sus dos hijos. Foto: Raúl Asencio/LD.

Fachada de la casa donde resdía Rosmery Hulerio con sus dos hijos. Foto: Raúl Asencio/LD.

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Laura CastilloSanto Domingo, RD

De rodillas decía: "la voy a matar, la voy a matar". De esta manera advirtió en varias ocasiones durante el fin de semana el joven identificado como Víctor Cuevas, de unos 34 años de edad, quien asesinó de un disparo a su expareja Rosmery Ulerio de 28 años e hirió al novio actual, Arturo Martínez (de 24 años), antes de quitarse la vida en un hecho ocurrido en el sector Villas Agrícolas de esta capital.

Una vecina de la víctima testificó a LISTIN DIARIO que el viernes Cuevas estaba frente a la residencia de Ulerio agrediéndola verbalmente, razón por la cual esta le llamó la atención y le dijo: "Ay, vecino, cálmese que lo malo anda y usted está poseído", a lo que Cuevas le respondió "la voy a matar, es que la voy matar".

Minutos después la señora, identificada como Zulirda, le advirtió a Ulerio que no se tomara eso de relajo que eso es una “cosa fea”, refiriéndose a la amenaza que Cuevas le estaba haciendo a su expareja públicamente después de estar separados aproximadamente por dos meses.

Zulirda le sugirió que se trasladara para el campo con su hermana para que evitara las agresiones y también la materialización de la amenaza que Cuevas le frecuentaba hacer. Contó que Rosmery se oponía a irse a otro lugar porque no quería dejar a su padre solo ya que tiene padecimientos de salud.

En medio de la consternación y un ambiente tenso, mientras Zulirda relataba lo ocurrido, el hijo más pequeño de Rosmery, de dos años, que procreó junto al agresor, se dirigió hacia su abuela (la mamá de Rosmery) y le dijo tarareando e inocentemente: abuela, abuela, mata. Evidentemente intentando repetir la palabra matar.

Zulirda contó que en medio de las agresiones verbales de Cuevas, Rosmery se mostraba serena y solo le decía que él estaba “loco” y la definió como una joven tranquila, trabajadora e indefensa.

Joven herido

Antes de Cuevas matar a Rosmery acudió a la casa de su actual novio a quien no conocía muy bien, según testigos.

Cuando este llegó al condominio se estacionó fuera, se dirigió a la casa de Arturo Martínez, le preguntó su nombre, si era el actual novio de Rosmery y qué tiempo tenían de relación.

Luego de estas tres interrogantes y sin dejarlo responder la última, Cuevas sacó una pistola y le disparó en el lado izquierdo, cerca del hombro, pero no alcanzó su corazón, razón por la cual Martínez sobrevivió después de dar un giro para evadir el disparo, según narran los vecinos.

“Mami, yo me eché para un lado”, le dijo el joven después de herido a su madre, de acuerdo a los testimonios de los vecinos que residen en el condominio.

De acuerdo a los familiares, Arturo se encuentra estable y no quisieron relevar a la prensa en qué centro médico está ingresado. Sin embargo, informaron amablemente que su estado de salud es positivo.

Momento del hecho

Antes de que Cuevas acudiera en busca de Arturo y cometiera el hecho sangriento, Rosmery y Cuevas (expareja) habían tenido una discusión supuestamente por unos espaguetis que él alegaba que ella le había cocinado a su actual novio; sin embargo, Rosmery le trataba de explicar que los espaguetis se lo había llevado una amiga del barrio pero él no lo entendía.

Según los testigos, en el momento de la discusión él le dijo: "Está bien yo vengo ahora, tú veras".

Rosmery estaba instalando un pequeño salón de belleza donde se había mudado recientemente y en el momento del hecho estaba poniendo uñas acrílicas a una joven del barrio.

Mientras la clienta recibía el servicio se percató de que Cuevas entraría a la casa nuevamente y esta vez armado y le dijo: "Ay, mana, ahí viene el hombre y tiene una pistola".

Rápidamente, Rosmery se levantó de la silla, intentó cerrar la puerta, pero este no la dejó. Entró y Rosmery quedó detrás de la puerta mientras trataba de detenerlo, escudándose al tiempo que le suplicaba: "Víctor no lo hagas, no lo hagas…"

En medio de las súplicas y, sin mediar palabras, Víctor apretó el gatillo y le disparó en el pecho a Rosmery, quedando inmediatamente sin vida detrás de la puerta principal de la casa.

En cuestión de segundos, después de darle muerte, miró a la clienta fijamente, salió de la casa, disparó un tiro al aire y posteriormente se disparó en la garganta, testifican algunos moradores del sector quienes salieron despavoridos al enterarse de la tragedia.

Testimonios

Al escuchar los disparos algunos ciudadanos contaron a Listín Diario que pensaban que se trataba de un atraco; sin embargo, al percatarse de lo pasado, uno de los vecinos solo atendió a rescatar a los dos hijos de Rosmery, el de dos años y otra niña de siete, quien consideran que nunca podrá borrar el recuerdo del hecho sangriento que presenció.

Cuentan que cuando ocurrió la tragedia, la niña decía desesperada: "Mató a mi mamá, mató a mi mamá ¿Cómo me voy a quedar?"

Esta fue retirada de la casa por su padre para llevarla a recibir atenciones médicas y remediar el trauma causado.

Lugar donde Rosmery Hulerio cayó muerta e intentó protegerse de su agresor. Foto: Raúl Asencio/LD.