Construyendo una justicia hacia la igualdad
El mes de marzo ha sido tradicionalmente relacionado con la temática de género, a raíz de una tragedia durante la protesta realizada por trabajadoras textiles en busca de los derechos laborales y sociales en 1911. Para el año 1975 la Organización de las Naciones Unidas estableció el Día Internacional de la Mujer (8 de marzo) con el fin de promover la inclusión participativa de las mujeres.
En el Poder Judicial dominicano es mucho lo que se ha avanzado en materia de género. Se han creado políticas y decisiones notables que promueven y aumentan el rol de las mujeres. Aún nos queda un camino por recorrer para lograr un Poder Judicial feminizado.
En ese orden, en la composición de la Suprema Corte de Justicia vemos que en 1997 fue cuando por primera vez entraron mujeres a formar parte de esta alta corte, siendo las memorables magistradas Ana Rosa Bergés, Dulce Rodríguez de Goris y Eglis M. Esmurdoc, esta ultima ostento el rango de Segunda Sustituta del Presidente.
La primera mujer en presidir una sala (Segunda Sala o Sala Penal) en el período 2012-2019, fue la doctora Miriam Germán Brito, quien en la actualidad se desempeña como Procuradora General de la República. En 2019 la magistrada Pilar Jiménez fue la primera mujer en presidir la Sala Civil.
Un ejemplo de avance es que para el 2014 eran tres juezas, hoy somos cuatro magistradas. Esperamos que un futuro podamos ver el alto tribunal presidido por una mujer.
Más de la mitad de la población del Poder Judicial son mujeres; el 62% es de sexo femenino y el 60.47% de la judicatura son juezas. Es importante indicar que esta presencia cuantitativa no se condice con la relevancia de las mujeres en los puestos de participación, excepto en las Cortes de Apelación, donde las presidencias presentan situación de paridad.
Un indicio de avance notable es la cantidad de mujeres en puestos de dirección. Para el 2014 tan solo tres mujeres ocupaban puestos de dirección, actualmente ese número se ha elevado a doce, siendo el 44% de las direcciones del Consejo del Poder Judicial encabezado por mujeres. Dentro del mismo Consejo dos mujeres ocupan el puesto de Consejeras del Poder Judicial.
Muchas de las acciones en materia de género en la justicia son resultado de la Comisión para la Igualdad de Género, creada en 2007, la cual promueve la mejora de la situación de las mu
jeres y la adaptación de las estructuras, políticas judiciales y prácticas del Poder Judicial hacia la inclusión femenina.
Entre las mismas se destacan: • El Observatorio de Justicia y Género creado en 2010 para dar seguimiento a las tendencias mediante el estudio de resoluciones para plantear pautas de actuación en beneficio de la igualdad y la transversalidad de género en las decisiones judiciales.
•La instalación de centros de lactancia en espacio laboral, que permite a los servidores judiciales lactantes utilizar estos espacios en horario de trabajo.
· Una acción de impacto en el sistema es la puesta en marcha de la Guía de Buenas Prácticas para el Manejo de Casos de Violencia; política que se enfoca directamente en buscar estándares para la necesaria protección de las mujeres en casos de violencia machista. Haciendo prevalecer el principio de igualdad e integrando la perspectiva de género al tratamiento de estos casos penales.
La instalación de centros de entrevistas para víctimas y testigos en todos los Departamentos Judiciales es otra muestra del compromiso firme para generar mayor equidad e inclusión de las mujeres, como sector vulnerable.
Lograr una justicia al día que garantice la dignidad de las personas implica hacerla más empática y menos mecánica. Por eso necesitamos un compromiso de todos los actores del sistema para incorporar la perspectiva de género de manera transversal en la Justicia. Se trata de una deuda social del Estado y del país con las mujeres.
La autora es Jueza de la Suprema Corte de Justicia Coordinadora de la Comisión para la Igualdad de Género del Poder Judicial.