¿Qué exigen los residentes en Capotillo de sus autoridades?

Escuelas, un Centro para el Desarrollo, un policlínico, ampliación del politécnico, la reparación del túnel, y empleos para los jóvenes son algunas de las demandas que motivaron a que los residentes de Capotillo se movilizaran este miércoles en una vigilia que provocó la militarización del barrio.

Sus exigencias también incluyen abaratar el costo de la canasta familiar, al considerar que para una familia de pocos miembros comer decente debe invertir unos RD$1,500 pesos diarios.

“Estamos aquí por el aumento del gas, de la gasolina, de los artículos de primera necesidad, de la electricidad y un sinnúmero de artículos como la medicina. Nosotros lo que estamos haciendo es llamando la atención del Presidente de la República para que asuma su discurso de campaña, donde él prometió que todos esos males se iban a corregir, incluyendo la modificación de la Ley de Hidrocarburos, indicó el comunitario Abel Rojas.

La escuela que piden es la del Manguito, el politécnico Santa Clara de Asís, el cual consideran como una cárcel para los jóvenes, ya que no cuentan con espacio ni para recrearse, obras que entienden deben ya ser iniciadas para llevar esperanza a la comunidad.

Militarización

El sector Capotillo fue militarizado desde las primeras horas de la mañana de este miércoles, acción que los comunitarios del lugar consideraron innecesaria, ya que aseguran que estaban exigiendo sus demandas de forma pacífica y sin alterar el orden público.

“No vimos necesario toda esta militarización en el barrio, ya que eso lo que hace es que intimida a la población y de una forma u otra la gente se siente inconforme, dijo Ezequier Rojas.

“Nos militarizaron el barrio como que era una guerra lo que teníamos aquí, viendo que era una parada cívica nadamás, viendo que Capotillo se levanta a través de los problemas que tenemos en la comunidad, y nuestra única arma es una bandera negra que tenemos en las manos”, dijo por su parte la señora Margarita Santos.

Para ella es deprimente que una ama de casa acuda a un establecimiento y no encuentre qué comprar con 200 ó 500 pesos.

“Es una tristeza bastante amplia cuando uno ve que uno va a comprar y apenas tienes 200 pesos, 500 pesos y no te da para nada y para una familia comer bien tiene que tener 1,000 y 1,500 pesos, y no comer bien, sino más o menos algo, porque cuando se te va el gas y solo tiene 500 pesos qué va a comprar, porque ni siquiera carbón ya usamos”, siguió diciendo la mujer.