El legado del coronel Caamaño Deñó sigue latente a casi medio siglo de su muerte

Avatar del Listín Diario
Yasmel CorporánSanto Domingo, RD

Este miércoles, el país conmemoró 49 años de la desaparición física del héroe de la Revolución de Abril de 1965 y expresidente constitucional de la República, el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó.

Exaltando su patriotismo, lucha y sacrificio en defensa de la soberanía nacional, familiares del fenecido militar y la Comisión Permanente de Efemérides Patrias (CPEP), en conjunto con diversas organizaciones patrióticas, rindieron honor a Caamaño a tempranas horas de la mañana en el Panteón de la Patria.

El acto conmemorativo dio inicio entonando las notas del Himno Nacional, mientras que el primero en tomar la palabra ante los presentes fue Alberto Caamaño, hijo mayor del fallecido héroe nacional.

“Estás en el aire y no hay bala que pueda borrarte y cómo dijo un poeta, tú no necesitas tumba, porque las tumbas son para los muertos”. Con estas palabras dedicadas a su padre, el primogénito de Caamaño profesó su agradecimiento con el pueblo dominicano y calificó como "un enorme orgullo" constatar que pese a los años transcurridos tras el asesinato del héroe nacional, “su legado permanece intacto en la memoria histórica de sus compatriotas”.

Asimismo, aprovechó para destacar que la labor sobresaliente del coronel Caamaño en el periodo de inestabilidad sufrido por el país en abril de 1965, ha tenido repercusiones positivas en el accionar político y soberano del presente. "Su hazaña ha permitido quitarnos, por lo menos, el estigma de los golpes de estado y de la represión política", sostuvo.

De su lado, Juan Pablo Uribe, presidente de la CPEP, manifestó que el líder guerrillero "fue un hombre del altísima dignidad y valentía, merecedor de todos los reconocimientos y homenajes que se le puedan adjudicar".

Milagros Caamaño Deño, la hermana menor del coronel y la única que le sobrevive, señaló que recordar a "Francis", como solía llamar cariñosamente a su hermano le provoca "un profundo dolor", sin embargo comentó que desde hace muchos años entendió que "no solo era mi hermano, él paso a ser del pueblo".

“Las nuevas generaciones tienen la obligación de procurar que nuestro país marche por el camino por el cual él dejó su vida”, expresó Doña Milagros, externando a los jóvenes dominicanos a no olvidar la lucha de su hermano y a emular a través de su comportamiento, “el espíritu de lucha inquebrantable y patriotismo que acompañó al coronel hasta su último aliento”.