Las 18 frases de la procuradora Miriam Germán Brito

Este martes Miriam German Brito, procuradora general de la República, fue oradora invitada en una actividad de la Cámara de Comercio de la República Dominicana (Amchamdr), donde expresó una serie de ideas relacionadas al Ministerio Público y los procesos penales que dirige esa entidad.

Los retos

Entre los puntos expuestos en su discurso se encontraron los retos que debieron enfrentar a su llegada al la Procuraduría General de la República.

El primero fue el restaurar la confianza pública “sin dejarnos arrastrar por el populismo penal”, procurando cumplir con el “reclamo social de perseguir la corrupción y el crimen organizado”, así como racionalizar la persecución penal, sin ser negligentes y aplicando mecanismos inteligentes de gestión de conflicto.

Expuso que no “ha resultado sencillo” la transformación de la gestión administrativa de la institución que preside porque “tenemos una nómina que sobrepasa los nueve mil servidores”.

“Encontramos múltiples nóminas, personal no identificado, incentivos anómalos, entre otras irregularidades”, declaró.

Contó que para que el Ministerio Público se ajuste a los nuevos tiempos tecnológicos debe “contar con los recursos económicos necesarios que garanticen la adquisición de una nueva infraestructura tecnológica para la institución”.

“Los cambios institucionales que requiere el Ministerio Público no pueden emprenderse si no cuenta con el presupuesto necesario para cumplir efectivamente con sus funciones (…) confiamos en que la institución continuará recibiendo el apoyo necesario para impulsar la transformación institucional, que requiere la procuración de justicia conforme a las exigencias de la sociedad dominicana”, manifestó.

Procesos penales

Sobre el rol de persecución aclaró, que el proceso penal no implica pérdida de la dignidad de las personas. Al tiempo de establecer que por más graves que sean las imputaciones de una persona la presunción de inocencia no se destruye hasta la sentencia de condena.

Apuntó que debe haber un equilibrio entre la justicia penal y el derecho a la información de la ciudadanía.

“Hay que evitar que la notoriedad de un caso derive en la sobre-exposición mediática de las víctimas y los imputados (…) Los casos deben ser dilucidados en los tribunales, para adoptar una decisión conforme a los hechos verificados y el derecho aplicable”, puntualizó.

Al referirse a la protección que debe brindar la justicia a las víctimas, aseguró que debe hacerse empáticamente de manera que no genere mayores malestares en la victima y sus familiares.

“El Ministerio Público debe tener una especial sensibilidad con las víctimas”, señaló.

En referencia a la persecución de la corrupción administrativa desglosó que se debe hacer sin distinciones políticas, sociales o económicas, y que no debe ser utilizada para “neutralizar” a los opositores políticos o para garantizar la impunidad de los delitos cometidos por funcionarios en ejercicio.

“El Ministerio Público debe ser un celoso guardián de la ‘cosa pública’ y no puede tener amigos ni enemigos, para traducir a la acción de la justicia penal a quienes traicionen la confianza depositada para ejercer una función pública”, matizó.

Autonomía del Ministerio Público

Respecto a la autonomía del Ministerio Público, que es contemplada en la Constitución dominicana y en la ley No. 133-11, especificó que no existe un espacio para instrucciones o interferencias del Poder Ejecutivo “en la dirección de la investigación penal y el ejercicio de la acción pública”.

“Continuaremos impulsando la transformación institucional del Ministerio Público para cumplir responsablemente con las funciones que le encomienda la Constitución”, indicó acerca de la propuesta de la reforma constitucional que podría “blindar” la elección del procurador general de la República