Una vida entregada a la fe, dan el último adiós al "Ángel de las redes"
Más de siete mil usuarios de la red social Twitter, esperaban fervientemente las 10 de la noche para conectarse con Doña Nilda en sus habituales cadenas de oración.
Nilda Díaz Santil tenía 80 años. Desde hace un tiempo encontró en las redes sociales un espacio para difundir oraciones y enviar mensajes alentadores a quienes atraviesan situaciones familiares, económicas o laborales adversas. Poco a poco fue ganando adeptos en Twitter y son sus propios seguidores quienes la nombran “el ángel de las redes”.
Doña Nilda falleció el pasado domingo perdiendo la batalla contra el cáncer. Sus hijos Nilda, Abner y Samuel Alaniz Díaz dieron el último adiós a su madre en el cementerio Jardín Memorial de Santo Domingo Norte. En un velatorio íntimo, recordaron su legado de vida y agradecieron las muestras de cariño y solidaridad que han recibido desde el momento en el que se comunicó la noticia.
“Gracias a todos los que participaban diariamente en la cadena de oración que realizaba mi madre”, comentó su hija Nilda. Agregó, además, que para la familia fue “muy alentador” ver todos los mensajes de personas que a pesar de no haberla conocido personalmente, les decían “tu mamá oró conmigo” o “tu mamá fue una luz para mí”.
Sus hijos consideran que en cada uno de esos mensajes se vislumbra lo que en vida construyó Doña Nilda, quien dejó un legado de amor y servicio incansable a Dios. “Ella nunca pedía para ella, pese a tener dolencias, dejaba de lado su persona para orar por los demás y eso fue lo que nos enseñó”, aseveró su hijo Abner.
Sobre la conmoción de la noticia del fallecimiento de su madre, los hijos de Doña Nilda expresaron su conformidad con la voluntad de Dios y su agradecimiento con Él por la madre que les regaló, asegurando que ella estará velando por cada uno de ellos “como el ángel que es”.
Asimismo, aprovecharon para enviar un mensaje a los seguidores de su madre en Twitter: “A todas las personas que la seguían esperamos que al igual que nosotros acepten los designios de Dios y que sigan orando”. Agregaron que Doña Nilda hubiera querido que su comunidad no pierda la fe en Dios porque “aun en los momentos donde no lo entendemos, Dios es siempre maravilloso”.
Hasta ahora, la familia no tiene planes inmediatos de continuar con la labor de Doña Nilda en Twitter, ya que consideran "su espíritu es irremplazable".
Nilda Díaz Santil se definía a sí misma como “un milagro de Dios”. Al llegar a la tercera edad encontró una nueva misión de vida y sin temor al rechazo o al fracaso empezó a hacerse sentir con la palabra de Dios, cambiando vidas para bien y tocando miles de corazones que hoy lamentan su partida.
Varios hoy dan gracias por haber tenido la oportunidad de conocer al "Ángel" y de orar junto a ella. Sus últimos días transcurrieron en paz, rodeada de sus seres queridos.
Doña Nilda era desde muy temprana edad fiel creyente y prácticamente de la doctrina evangélica. Fue oriunda de la provincia San Juan de la Maguana y en sus años de juventud se trasladó hasta la capital para prepararse académicamente. Fue productora de radio y televisión, periodista, locutora y relacionista pública.