Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

Enfoque

En luto constante…

Avatar del Listín Diario
Alejandro Ramírez SuzañaSanto Domingo, RD

En estos tiempos hemos visto la realidad de la muerte más de cerca… Siempre ha estado ahí pero antes parecía más esporádica, distante, lejana, rara. Como un visitante que venía de tiempo en tiempo y nos arrebataba a algunos cuantos de repente y volvía y se iba por algún tiempo; nos dejaba descansar… mas ahora ya no parece más un visitante sino un huésped… no se va, siempre esta ahí y nos recuerda su presencia multiforme a cada momento, con la frecuente partida de amigos queridos, de hermanos, hermanas, padres, madres, abuelos, abuelas, hijas, hijos... Nos muestra que no tiene edad, que no tiene estado de salud, que no tiene posición socioeconómica, no tiene posición política, empresarial, no le importa cuánto tenemos en banco, ni el patrimonio, ni los éxitos o fracasos de la vida… al final solo llama al alma mortal, como a cualquier otra, y esta obedece, sale y se va…

Este nuevo pandémico capítulo de la historia de la humanidad nos muestra nuestra vulnerabilidad, nuestra brevedad, que nuestras efímeras existencias son solo unas breves palabras antes de la próxima coma en el relato del mundo… nos enseña a estar preparados para emprender ese viaje en cualquier momento, en cualquier lugar… a veces se ve venir a lo lejos, a veces camina lento, a veces va corriendo, a veces se presenta de manera repentina, sin avisos ni sospechas… no sabemos cuándo será pero sí sabemos que será, esa ineludible hora llegará… un viaje sin maletas, sin pasajes, sin compañía, solo nosotros, nosotros solos…

El día llegará en el que nos encontraremos cara a cara con nuestro Creador, ya todo habrá pasado, nada de esto tendrá importancia, las cosas terrenales, nuestros afanes, luchas y preocupaciones ya no serán más, y frente a nosotros habrá un eterno horizonte más allá del tiempo y del espacio… una nueva realidad sin fin, para algunos aterradora, para otros esperanzadora… ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? (1 Cor.15:55).

Tags relacionados