Panorama político

Abinader pone interés RD antes que todo

El presidente Abinader no solamente jugó limpio a la hora de decidir comprar vacunas contra la COVID-19 a China Popular, sino calcular el riesgo de que otros proveedores, mayormente los Estados Unidos, no pudieran entregar a tiempo sus ofertas.

Ahora, con la oferta de que China mantendrá sus suministros y que los Estados Unidos ofrecerán como donación hasta500,000 dosis a la República Dominicana como parte de un generoso paquete de vacunas a varios países, los suministros estarán asegurados a tiempo.

En torno al presidente Abinader se mantenían las dudas. Debería poner todos sus huevos en la canasta de la oferta china o esperar las decisiones de Estados Unidos que salía de un conflicto electoral complicado, cuando se sabía que los temas internos de USA prevalecían.

Es probable que Abinader lo pensó muchas veces poniendo el interés nacional antes que todo. El resultado le ha dado la razón.

Ahora el país cuanta con las vacunas chinas y con las norteamericanas, ampliando la capacidad de oferta frene a las dudas.

Si el presidente Abinader hubiese descartado las compras de cargamentos de vacunas chinas, como sugirieron algunos “sabios”.

La situación suya y del país sería en extremo delicada con los opositores atacando por su “improvisación” y llevando el tema a la política.

Abinader le ha resultado a los dominicanos más sabio que los que muchos suponían. Dejó con sus habladurías a los adversarios y a los pro-norteamericanos con las suyas, sin nada en la manos hasta el fin de semana cuando se anunció el envío a diversos países de la región.

Con todo y su tardanza, los Estados Unidos van a usar su diplomacia para anunciar las entregas. Enviará a Kamala Harris, la carismática vicepresidenta para verse con varios países de la región y dar sus explicaciones, “porque doctora, ya es un poco tarde”.

Quieren ocultar muertos La desconfianza persigue a los dominicanos y lo hará siempre porque la sociedad sigue, aunque menos, ruralizada. Uno inventó hace días la consigna que “América Latina ardería en llamas si hacen reformas fiscales”, pero el que menos quiere eso es su autor.

A ningún político dominicano le conviene que arda la región porque se sabe muy bien que la cabeza de nadie está segura en un acontecimiento parecido.

Es un decir para darle gravedad a un evento como habría sido la tal reforma, pero cuando surgió la amenaza ya el tema se había diluido.

Como hacía tiempo que no se le oía, el arzobispo Francisco Ozoria, sugirió ayer tras una misa, que al parecer quieren ocultar los muertes de la pandemia.

Peligrosa afirmación que entra dentro de la mentira y la infamia, el arzobispo no citó a nadie, quizás fue un exabrupto.

Sugerir públicamente que las autoridades pudieran ocultar los muertos de la pandemia es una temeridad y un daño al estado por más difícil que haya sido cumplir con las deudas.

Correr riesgo que desde el púlpito se miente sobre algo tan sensitivo como la vida, que tanto defiende la Iglesia, es muy malo.

Tags relacionados