Procesos virtuales marcaron un hito en la justicia del país

Las altas cortes suspendieron los plazos procesales y tuvieron que dedicarse a conocer y decidir los casos pendientes en audiencias públicas virtuales

Las audiencias virtuales dominaron la escena de los tribunales de justicia para eludir los contagios.

Las audiencias virtuales dominaron la escena de los tribunales de justicia para eludir los contagios.

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Wanda MéndezSanto Domingo, RD

Cuando en mar­zo de 2020 el Poder Ejecu­tivo dispuso el primer es­tado de emergencia en la República Dominicana a causa de la pandemia de Covid-19, con la restricción de los derechos a la libertad de tránsito y de reunión, las altas cortes adoptaron me­didas para prevenir conta­gio tanto de los empleados como de los usuarios, las cuales afectaron el servicio judicial.

El cierre de tribunales, la suspensión de las activida­des administrativas y de los plazos procesales, y el des­pacho a sus hogares del per­sonal más vulnerable al vi­rus, fueron de las primeras acciones dispuestas por el Tribunal Constitucional, la Suprema Corte de Justicia y el Tribunal Superior Electo­ral (TSE).

Más tarde, empezaron a realizar audiencias y trá­mites de forma virtual y la­borando a remoto a través del teletrabajo. Luego, las labores administrativas se fueron normalizando de manera paulatina.

El horario de trabajo cambió producto del pe­ríodo del toque de queda, que al principio empezaba a las 5:00 de la tarde. Es­tablecieron protocolos pa­ra tener control en la en­trada a las sedes, a fin de poner en práctica las nor­mas sanitarias recomen­dadas por Salud Pública y la Organización Mundial de la Salud, para prevenir el contagio con el virus en sus dependencias.

A medida que se exten­dían las medidas en el Po­der Judicial por la propa­gación del virus en todo el territorio nacional, en el sector judicial empezó a generarse un malestar en­tre los actores del sistema, por la prolongación de la paralización de la justicia, que incluso motivó protes­tas de abogados frente a los tribunales en distintos pun­tos del país.

A un año de la pandemia, todavía las tres altas cor­tes se mantienen celebran­do audiencias virtuales y al­gunos procesos se realizan mediante esa modalidad, combinándola con el servi­cio presencial.

Poder Judicial El Poder Judicial imple­mentó un plan para ir nor­malizando la justicia en varias etapas, una gradua­lidad que empezó en junio de 2020. Actualmente los servicios se realizan en una combinación de virtual y presencial.

En principio solo estu­vieron funcionando los tri­bunales de atención per­manente, habilitados para casos urgentes, especial­mente en el área penal y acciones en reclamo de la protección de derechos fun­damentales.

El cierre de los tribuna­les y de los servicios admi­nistrativos en marzo, al ini­cio de la pandemia, creó disgustos en los abogados y generó un enfrentamiento con las autoridades del Po­der Judicial.

Las presiones de los abo­gados para que reabran los tribunales y se agilicen los servicios se enfocaron en las máximas autoridades del Po­der Judicial.

Este malestar no solo ge­neró un conflicto entre el gremio que agrupa a los abogados y las autorida­des del poder judicial, sino que también se produjeron descontentos a nivel inter­no por el desacuerdo de un consejero y de juez de la Suprema con las decisiones adoptadas por el CPJ.

El colegio de abogados puso a decidir sobre la si­tuación al Tribunal Supe­rior Administrativo, que al acoger una acción de am­paro, ordenó la reapertura de los tribunales.

El CPJ anunció que aca­taba la sentencia por tra­tarse de materia de ampa­ro que son ejecutables de inmediato, pero recurrió el fallo ante el Tribunal Cons­titucional en dos vías: Me­diante una medida cautelar en busca de la suspensión provisional, cuya demanda fue rechazada, y mediante un recurso de revisión de amparo, que está pendien­te de fallo.

Constitucional Aunque no paralizó sus labo­res completamente, el Tribu­nal Constitucional también suspendió el cómputo de los plazos procesales y empezó a conocer y decidir los expe­dientes en audiencias públi­cas y sesiones virtuales. Esta modalidad no presencial aún se mantiene.

Puso en marcha protoco­los de higiene para la pre­vención y para el ingreso gradual de los servidores a las labores presenciales. In­cluso solicitó colaboración al Programa de las Nacio­nes Unidas para el Desa­rrollo (PNUD), a fin de que acompañe al tribunal en el proceso de volver a las acti­vidades normales. Creó un fondo de contingencia para la prevención del Covid-19, destinado a obtener los ma­teriales, insumos y suple­mentos vitamínicos.

Ante el cierre de los tribunales, durante los primeros meses del estado de emer­gencia, la corte constitu­cional también recibía pre­siones para que aceptara acciones de amparo direc­tas que eran de la compe­tencia de tribunales de pri­mera instancia.

Fue apoderado de accio­nes directas de inconstitu­cionalidad en contra de los decretos del Poder Ejecutivo y resoluciones del Congreso Nacional que prolongaban el estado de emergencia y los toques de queda por parte de varios partidos políticos que no estaban de acuerdo con las constantes extensiones que disponía el gobierno del Partido de la Liberación Do­minicana (PLD).

Una de esas acciones fue interpuesta en junio de 2020 por el ahora gober­nante Partido Revoluciona­rio Moderno (PRM), que ante la propagación del vi­rus ha tenido que continuar con similares medidas del gobierno anterior.

La acción fue declarada inadmisible en noviembre de ese mismo año (disposi­tivo publicado en comuni­cado 37/20).

DATOS Electoral En marzo, el Tribunal Su­perior Electoral también adoptó medidas preventi­vas y de mitigación por la pandemia del covid 19.

En principio envió a sus hogares al personal vul­nerable atendiendo las recomendaciones de las autoridades de salud. Lue­go dividió el personal para las labores presenciales y virtuales.

El virus del covid 19 pro­vocó que los conflictos generados a raíz de los resultados de las eleccio­nes del 2020 en los tres niveles de elección, mu­nicipal, legislativas y pre­sidencial, fueran ventila­dos de forma virtual.

Todavía está corte está co­nociendo los expedientes en esa modalidad. Duran­te la pandemia, se produjo la renuncia del presiden­te TSE, Román Jaquez Li­ranzo, al ser designado en la Junta Central Electoral (JCE), por lo que la Presi­dencia fue asumida por el suplente de este, Marcos Cruz.