Obispo de San Juan critica a instituciones que no defienden don de la vida
El nuevo obispo de la diócesis de San Juan, monseñor Tomás Alejo Concepción, reprochó las instituciones que no defienden el ¨don de vida¨ al asegurar que son ellas mismas las que están llamadas a protegerla, desde la concepción hasta la muerte.
“Agradezco al Señor el don de la vida, única, hermosa, grande, bella e insustituible en toda la creación, tan amenazada a muerte por las instituciones que son las que están llamadas a protegerla, no solo porque lo diga una constitución, sino porque el derecho a la vida está en la misma naturaleza de la creatura, desde la concepción hasta su muerte natural y no depende del concepto que se tenga de ella”, dijo monseñor Alejo al ser consagrado obispo de San Juan durante una eucaristía presidida por el nuncio apostólico, Monseñor Ghaleb Bader celebrada en la extensión de la UASD de esta ciudad.
La ceremonia fue concelebrada por los obispos de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED
Monseñor Alejo también denunció la corrupción, el materialismo y los antivalores, afirmando que “sin la familia jamás se puede formar un verdadero ciudadano” y que la Iglesia está llamada a iluminar estas realidades con el evangelio y el testimonio.
En la homilía el nuncio apostólico de su Santidad, moseñor Bader, explicó la misión del obispo como pastor de la diócesis, al señalar que “está llamado a estar siempre al servicio de todos, incluso de aquellos que no son sus feligreses o bautizados; tiene que cuidar de todos sin excepción, de los pobres como de los ricos, de los enfermos como de los sanos, de los ancianos como de los jóvenes, de los débiles como de los fuertes”.
Ayudar al nuevo obispo
Invitó a la feligresía a “hacer todo lo posible por amar a su nuevo obispo, ayudarlo, obedecerlo y orar para que sea un buen pastor”.
En tanto, Monseñor José Dolores Grullón Estrella, obispo emérito de San Juan de la Maguana, refiriéndose a Mons. Tomás Alejo, expresó que “su elección es motivo de alegría para estas provincias del sur: Azua, San Juan y Elías Piña. Damos gracias a Dios por la oportunidad y el envío a esta diócesis de un pastor según el corazón de Dios, el Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres, el Sur se siente de regocijo y desde ya estamos orando por la vocación de nuestro pastor”.