Cuatro funcionarios del Estado no saben cómo los atrapó el coronavirus
Nadie está exento de contagiarse del nuevo Coronavirus. A pesar del nivel de seguridad e higiene debido a la pandemia que tienen algunos funcionarios públicos, estos no están exonerados de las posibilidades de contraer el virus en cualquier momento.
Algunos funcionarios de primer nivel les tocó vivir la terrible experiencia de contagiarse de Covid-19 misteriosamente durante su rutina cotidiana.
Juan Manuel Méndez García, director del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), Delgine Ascención, ministro de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), Eduardo Sanz Lovatón, director general de Aduanas (DGA), Plutarco Arias, ministro de Salud Pública (MSP), entre otros funcionarios públicos.
Al contar su experiencia tienen cosas en común: desconocen el lugar exacto donde pudieron contraer la enfermedad de manera quizás inconscientemente y todos aprovecharon para firmar documentos pendientes. Otro sospecha de su propagador.
Juan Manuel Méndez director del COE
Una pequeña molestia en la garganta y una temperatura corporal de 37 grado Celsius despertó las alarmas de un posible contagio de Coronavirus en el director de Centro de Operaciones y Emergencias.
Días más tarde, el 10 de octubre, se convenció de realizarse una prueba del Coronavirus para salir de dudas, la cual salió positiva al virus.
Méndez se mantuvo aislado en su casa bajo observación y tratamiento médico. La primera medicación se basó en una dosis de 16 pastillas. Mientras iban pasando los días, los síntomas se incrementaban y ya sentía fatiga al caminar. Esta última lo motivó a ingresarse en un centro de Salud por cuatro días porque ya no tenía fuerzas.
A pesar de que no presentó problemas respiratorios, ni perdió el olfato y el sabor, todos los días se tomaba nueve pastillas diarias para combatir los efectos del Coronavirus a parte de los medicamentos rutinarios.
Durante estuvo afectado por el virus el director confiesa que estaba como “mujer preñada” porque los olores de sus productos personales no le agradaban. Tuvo que cambiar su shampoo, desodorante, jabón y perfume.
Méndez no sabe a ciencia cierta donde pudo contagiarse del Coronavirus y comparó la enfermedad como la muerte.
“El tema del Covid-19 es como la muerte: cuando le toca, toca”, expresó el director agregando que no tiene la certeza donde fallaron las medidas preventivas.
“Si especifico quién pudo contagiarme seria inhumano de mi parte porque nadie quiere infectar a alguien adrede”, agregó. En una conversación muy amena el director recuerda que el virus perturbó su rutina por completa, excluyendo el contacto con su hijo menor de tres años, situación más difícil. Algo positivo fue que sus familiares no fueron afectados.
Confiesa que lo más que le chocó fue el tema del aislamiento por casi un mes completo.
Experimentó sentirse solo y abandonado debido al aislamiento social al que fue sometido, donde tuvo que pasar su cumpleaños ingresado en la clínica.
“De las cosas que más te pegan fuerte es el tema del aislamiento, cuando te ves confinado a un solo lugar, por más que te guste ese lugar tú quieres salir de ahí en un momento”, dijo.
Al no tener contacto con las personas ya no quería ni contestar llamadas ni muchos menos leer un texto, porque en un momento no podía abrir los ojos.
Testifica que pasó días “muy malos” por su condición de diabético por más de 20 años. Bajó de peso 20 libras porque no tenía apetito durante la enfermedad.
También considera que muchos de los que han perdido la batalla al Covid son porque esperan lo último para empezar un tratamiento y porque no asisten a un centro médico a tiempo.
El general aseguró que hay que seguir insistiendo con la población de que hay situaciones que pueden agravar su salud, poniendo como ejemplo la actual pandemia.
“Hay que prevenir, porque las condiciones de tu cuerpo y de los órganos a veces uno no la sabes y por eso no se sabe cómo va a reaccionar el virus en tu cuerpo”, aclaró Méndez.
“Deben de seguir con el tema del distanciamiento social, la mascarilla, el lavado de las manos”, instó.
Testifica que cuando a las personas sobreviven a algo tan tedioso como el Covid u otras enfermedades, los afectados se humanizan más y dejan de postergar cosas que deben tener como prioridad.
Finalmente, después de dar negativo a las pruebas de Coronavirus este permaneció una semana más aislado para asegurarse de que no podía propagar el virus.
Deligne Ascención, ministro de MOPC
Ascención tampoco tiene la certeza de quién le pudo transmitir el virus o donde falló con las medidas de higiene. Sin embargo, dio positivo al virus luego de aceptar una invitación por cuatro días a casa de unos “amigos”.
El funcionario dijo a LISTIN DIARIO que sus amigos dieron positivo al virus cuando él se había ido a su casa, pero estos le informaron inmediatamente del contagio ya que estuvieron compartiendo juntos por varios días en su hogar.
Cuando recibió la noticia decidió hacerse la prueba y efectivamente el virus fue detectado en su organismo. Deligne no afirma con seguridad que sus amistades hayan sido los transmisores del Coronavirus pero tiene algunas sospechas de ellos por el contacto directo que tuvo.
“Me pude a ver infectado estando en una casa tomándome un café y me quité la mascarilla; yo no tengo la certeza, yo solo presumo porque uno nunca sabe”, dijo el ministro.
Luego que le detectaran el virus Ascención duró un mes confinado y en internamiento, donde los primeros siete días la pasó “en vela”, según contó a este diario. Allí se entretuvo leyendo y escuchando música cuando se sentía con ánimos.
Mientras estuvo ingresado no perdió el ritmo laboral, aunque trastornó su rutina de trabajo “totalmente”. Ascención no podía asistir presencialmente al ministerio pero aprovechó para firmar algunos documentos pendientes y se mantenía en contacto por teléfono para dar seguimiento a sus funciones. Además de ser víctima del Coronavirus asegura haber guardado el confinamiento necesario para no contagiar a los demás de su alrededor, ya que su equipo de trabajo y sus familiares resultaron negativos a las pruebas de PCR.
El mayor temor del Deligne Ascención era contagiar a las personas con las que tuvo contacto, para no sentirse culpable si uno de ellos posiblemente muriera ya que en días anteriores tres personas que conocía fueron víctimas mortales del virus al igual que un empleado de la institución, el cual estimaba mucho, resaltó.
El funcionario atribuye como secuelas del virus, un ligero aumento en los niveles de azúcar en su organismo. Afirma que antes de la enfermedad su glicemia se mantenía normal.
Eduardo Sanz Lovatón, director DGA
Los primeros días de Lovatón con el Coronavirus fueron “incomodos”, ya que toda su vida ha tenido que lidiar con problemas respiratorios y alergias.
El síntoma más frecuente fue fiebre acompañado de ataques parecidos a los provocados por el asma.
Confiesa que a pesar de los primeros días del virus fueron traumáticos, luego se convirtió en una gripe normal con un poco de fatiga.
Mientras estuvo confinado, también aprovechó para firmar algunos documentos. La persona que le llevaba los papeles, todos los días en la noche, vestía un traje parecido al de un astronauta para protegerse del virus.
Desde su habitación siguió pendiente a sus asuntos laborales por teléfono, aunque obviamente dijo que le resultaba incomodo porque los medicamentos que le suministraban no le permitían conciliar el sueño de noche.
De manera muy chistosa confesó que se puso al día con algunas series de televisión.
La pérdida del olfato y el gusto tampoco formaron parte de sus síntomas mientras padeció del nuevo Coronavirus.
Coincide con otros testimonios y dice que estar enredado por varias semanas “es algo desagradable”.
Descifrar donde pudo haber contraído el virus es algo difícil para Lovatón, ya que recibe un aproximado de 50 personas diarias en la institución que dirige.
Aseguró que a pesar de las medidas de seguridad llega un momento que inconscientemente se descuida, momento que no pudo recordar con exactitud.
Plutarco Arias, ministro de Salud Pública
El encargado de la institución que rige los problemas sanitarios del país, fue uno de los últimos funcionarios en dar positivo al virus a finales del mes de octubre.
Este resultó infectado supuestamente luego de recibir una visita en su casa, al parecer sin darse cuenta estaban contagiados y propagaron el virus a una parte de la familia de Plutarco inconscientemente.
Aunque no abundó mucho sobre su experiencia con el virus dijo que se siente satisfecho con las atenciones recibidas en la clínica donde estuvo ingresado por seis durante la afección.
Atestiguó que la clave para contrarrestar los efectos negativos del Coronavirus es acudiendo a un centro médico a tiempo además, de prevenirlo con las medidas de distanciamiento y el uso de la mascarillas.
“Hay que actuar a tiempo, yo lo detecté a tiempo. Si la persona lo trata a tiempo y no se descuida pienso que la evolución puede ser muy buena”, dijo el ministro.
Sugirió que “no bajar la guardia nunca es la clave”, reiteró.
También indicó que aprovechó para firmar “bastante documentos y documentarse” durante el confinamiento.