Impulsar a mujeres a salir adelante es el reto de Julissa
En las redes sociales, Julissa Jiménez ofrece asesoría gratuita para la constitución de compañías y oportunidad de obtener recursos mediante negocios y ventas.
Julissa Jiménez tiene en sus manos la ejecución de cinco proyectos de emprendedurismo para ayudar a las mujeres. Lo nuevo de todo esto es que las mujeres no necesitan dinero para ingresar a los proyectos, “solo necesitan conexión”, dice la emprendedora al explicar que en sus negocios se entra, se le entregan mercancías, en el caso de ventas de muebles y artesanías y así se ganan sus comisiones.
Uno de estos micros negocios es The Bloom, un salón de belleza donde las señoras llegan y son maquilladas, se le hacen varios procedimientos que no incluyen lavado de pelo, pero sí asesoría de belleza y hasta charlas de autoestima.
Ahora con la pandemia, los clientes llegan al centro de estética por citas donde pueden depilarse las cejas, que les hagan manicure y pedicura, entre otros servicios.
Jiménez estudió mercadeo y es asesora empresarial de Micro, Medianas y Pequeñas Empresas (Mipymes), miembro de la Asociación Dominicana de Mujeres Empresarias (Adme). También estudió derecho, profesión que ejerce al frente de uno de sus negocios para ayudar de forma gratuita a las mujeres que quieran emprender y necesiten aprender a constituir una compañía.
“Las facilidades tecnológicas nos han ayudado a todas”, dice, porque ahora con el asilamiento físico casi todas las actividades ella las realiza en línea y solo dos o tres veces por semana va al centro de estética The blomm Brows, Lashes & Makeup, ubicado en Bella Vista Mall.
Los otros cuatro proyectos son Flash Travel, una agencia de viajes; Jiménez Consulting Group y Coming son. Una ONG; y Jiper Srl.
Especialista en liderazgo y estrategia de dirección, en empresas Pymes, ella ha cursado varios diplomados, pero su conocimiento de más de 20 años no se lo ha guardado, puesto que cada vez que alguna persona requiere de su asesoría no duda en dejar cualquier actividad para ayudar.
Desde muy joven, dice, era bastante curiosa y siempre estaba buscando la forma de ayudar a la gente. Impregna entusiasmo al hablar y si te sientas con ella te pregunta en qué área tienes interés que ella pueda ayudar.
En realidad, mujeres como Julissa de mucho conversar y de un gran interés por contribuir con las mujeres, sobre todo, aquellas pobres de dinero y que atraviesen alguna situación emocional es uno de sus fuertes.
Más de 20 años de labor profesional no le han restado tiempo a esta mujer para dedicar horas a actividades que no le dejan remuneración económica, pero si personal, porque según asegura siempre tiene buscar la forma de cómo ayudar a otros a salir de una situación difícil. Desarrolla talentos, aunque se define en primer lugar como madre, mujer y emprendedora.
“De jovencita, no me daba tiempo ni de jugar con las amiguitas, porque siempre estaba ayudando a la gente, desde muy pequeño. Emprender para mí es un reto, de salir de la sala de confort y ver oportunidades donde otros ven necesidades”.
Durante su tiempo libre, ya más adulta y trabajando hasta en multinacionacionales se dedicaba a generar ideas con sus amigas con la finalidad de impulsarlas a crear negocios. Su mayor motivación era otras que crecieran. Julissa es egresada de la Universidad Católica de Santo Domingo en Mercadeo, con un MBA en especialidad internacional en liderazgo y estrategia en la dirección, en Madrid, España, especialista en empresas Mipyme, en la Escuela de Negocios Barna, abogada y con varios diplomados, reitera que su mayor satisfacción es ayudar, servir.
Salón y negocios
Las clientes que van al salón salen con la autoestima alta. Las empleadas han sido entrenadas para esto y, cuenta con unos 9,000 seguidores en redes. El salón tiene ya siete años.
En el caso de los artículos de decoración, juegos de muebles, lámparas y otros enseres del hogar, las mujeres operan como promotoras y se ganan una comisión en cuya actividad hay más de 200 mujeres, las que tienen necesidad de tener un negocio y no saben cómo empezar. El procedimiento es que Julissa les pasa los artículos y esas mujeres los venden por sus casas y por donde quieran y luego le pagan. Esa es una empresa virtual.
En la agencia de viajes, las mujeres también se generan sus propias comisiones, al desarrollarlas el área de ventas. Mediante un código compra paquetes turísticos que también les pasa para que ganen comisiones. Hay muchas en este negocio y Julissa solo gana 1% de esas ventas, para poner seguir operando.
Con una lámpara una señora que la venda se puede ganar hasta RD$2,000 sin hacer ningún tipo de inversión, solamente haciendo la conexión con otras personas. Las vendedoras operan con el código por lo que no manejan ni artículos, ni dinero y se ganan su recursos y cuando ya tienen un público adecuado, entra Julissa nuevamente, creándoles una compañía “totalmente gratis”, y solamente tienen que pagar los impuestos de ley.
Su segunda profesión de abogada la cursó con esos fines: ayudar a las mujeres. Otro de sus aportes es que manda a esas personas a hacer cursos para que se desarrollen como empresarias.
MÁS SOBRE ELLA Enseña a personas mayores JULISSA JIMÉNEZ Mercadóloga y abogadaque
• Su quinto emprendimiento es una página web para personas mayores, que no saben manejar las redes sociales. Mediante un video aprenden a trabajar con el Instagram. Todo para que las personas puedan hacer uso de la virtualidad, y donde puedan leer, explicó la emprendedora Julissa, una joven mujer capitalina, de unos 42 años.
Además, enseña a crear un blog personal, de forma gratuita, con mucho contenido, al entrar por Gmail y agregarse a Google App, para que cada vez que suba un contenido esa plataforma le pague. Asesora en la herramienta WhatsApp Bussiness.