Es hora de retomar las discusiones sobre el Código
El ministro de Trabajo, Luis Miguel de Camps García, aseguró que la crisis creada por el COVID-19 es un momento propicio para retomar las conversaciones que se han producido en los últimos años con miras a una reforma del Código de Trabajo.
De Camps García señaló que se debe buscar un espacio en que se puedan lograr los mayores niveles de consenso, a la mayor brevedad posible y siempre respetando los derechos de los trabajadores.
“Los derechos de los trabajadores deben ser respetados, eso es algo en que estamos muy claros en el ámbito de cualquier conversación, eso no es óbice, no impide que esas conversaciones se puedan desarrollar y se puedan encontrar mecanismos de reforma y puesta al día de esa pieza legislativa tan importante”, destacó el funcionario durante el Desayuno del Listín Diario.
El ministro de Trabajo señaló que la reforma del Código debe verse de manera integral junto a la reforma de la ley 87-01 de la Seguridad Social, lo que permitiría la eficiencia del sistema productivo nacional y la mejora de los niveles de competitividad del país, pero admitió que eso es muy difícil.
Agregó que es necesario retomar las conversaciones respecto a la reforma del Código a la luz de la nueva realidad que vive el país y su aspiración es conocer cuáles son las posturas de los distintos sectores.
De Camps García dijo sentirse esperanzado en que durante su gestión el sector laboral alcanzará un acuerdo para la actualización del Código Laboral que data de 1992 y dijo apostar a que el ministerio sirva de equilibrio y de ente facilitador en el proceso.
Positivo
Aunque no ofreció fecha para que se retomen las conversaciones tripartitas, De Camps García se mostró positivo respecto a la intención mostrada por los sectores laborales de búsqueda conjunta de soluciones a la situación que se vive en la actualidad.
Definió como una de sus principales preocupaciones, la dificultad que implica la formalización del empleo. Agregó que desde el ministerio se deben fomentar espacios de conciliación laboral para disminuir la judicialización de los conflictos que se crean entre empleador y trabajador. “Entendemos que la judicialización en extremo de las relaciones laborales es pernicioso para el trabajador y también para el empleador”, puntualizó el funcionario
Expuso que con el fomento de espacios de conciliación se podría reducir considerablemente el número de firmas de abogados que se dedican a “cazar” casos de conflictos laborales.
Sobre fondos de pensiones
El ministro de Trabajo se mostró partidario de que prevalezca en el sistema de pensiones el modelo de capitalización individual y que los fondos de pensiones puedan ser usados para proyectos de alianza público-privada.
“Uno de los proyectos más importantes de este Gobierno va a ser la utilización de las alianzas público-privadas, porque en ellas se puede o se podría utilizar, con los resguardos necesarios, estos fondos para invertir en algunas de estas iniciativas que producirían rentabilidades mayores”, sostuvo el funcionario.
Al responder sobre su opinión respecto al reclamo de que se entregue el 30% de los fondos de pensiones, el funcionario negó que esto responda a una lucha de los trabajadores, atribuyendo la demanda a sectores con intereses particulares.
Explicó que en el país existen dos modelos, el de reparto y la capitalización individual, y se mostró partidario de que se use solo el modelo de capitalización individual para que estos logren una rentabilidad que beneficie a los trabajadores.
Destacó como un factor que influye en las mejoras de las pensiones es que hasta ahora ha habido muy baja oferta de inversión de estos fondos, los cuales juegan un papel fundamental en el desarrollo nacional.
SALARIOS Revisión de metodología.
Al preguntarle sobre el tema de los bajos salarios en República Dominicana, el ministro Luis Miguel de Camps García, se mostró partidario de que se revise la metología para ajustar los salarios mínimos dentro de la actualización del Código Laboral.
Señaló como puntos a revisar la gran cantidad de salarios mínimos (17, según datos publicados), el uso de las escalas salariales como un mecanismo de fomento a ciertos sectores productivos y establecer hasta dónde estos incentivos se deben establecer.