Nuevo comandante de La Victoria: “Aquí dizque jefecito, que probó, al probó es al primero que le doy lo suyo”
Circula un video en el que se observa al coronel José Rafael de los Santos, nuevo comandante de la penitenciaria de La Victoria, hacerles entender a los privados de libertad que él será la autoridad en ese penal y no los detenidos.
El coronel quien se quita la mascarillas para que los internos puedan observarle, inicia su discurso de más de seis minutos, presentándose e informándoles que ellos eran los privados de libertad y los militares las autoridades, por lo que es importante el respeto entre todos.
De los Santos aseguró ser el hombre más bueno, con el cual los detenidos pueden contar y acudir a su oficina cuando lo ameriten pero también “el único hombre que le rompe los huevos adentro soy yo”.
“El que me hiera un preso aunque sea con un corta uñas que se prepare, recuerden que yo vengo en son de paz traten ustedes que esa paz se mantenga”, dice el video compartido por el periodista Gilbert Guzmán.
De igual forma, les dejó claro que el único jefe que tiene el penal es él y los probó desde ese momento quedaban destituidos.
“Aquí dizque jefecito que probo, al probo es al primero que le doy lo suyo”, dice.
Sostiene que viene de la escuela del coronel Díaz Pérez, antiguo comandante del penal, quien de acuerdo a de los Santos cuando realizaba una requisa y encontraba algún arma, sacaba a los presos “y ya tu sabes que te hacia”.
“Aquí se acabo el relajo, el libertinaje que hay, aquí ustedes son los privados de libertad, ustedes no son igual que yo que pueden portar una pistola”, les dice.
José Rafael de los Santos, pide en el video que cualquiera que tenga cuchillo, su lengua de mime, destornillador afilado o cualquier otra arma, la entregue “mañana a las 10 de la mañana”.
Este viernes la Procuraduría General de la República, a través del director general de Prisiones, Roberto Hernández Basilio, informó que internos del penal de La Victoria entregaron armas blancas, teléfonos celulares, drogas y bebidas adulteradas que tenían en su poder, de forma voluntaria.