Más allá de la Coyuntura
El segundo PLD, el partido de masas
¿Por qué el PLD no ganó las elecciones del 2000 si su primera gestión gubernamental desde 1996 representó un paso de avance en la institucionalidad democrática dominicana? Pues resulta que no sólo una buena gestión gubernamental garantiza el éxito electoral de un partido. El PLD no pudo triunfar en esas elecciones, a pesar de tener el mejor candidato presidencial, porque aún mantenía un paradigma organizativo totalmente agotado para el contexto sociopolítico del momento. Esto sumado al hecho de que no fue posible reeditar la alianza con el Dr. Joaquín Balaguer, evidenciando la real escala electoral del PLD.
Son éstas algunas de las razones que llevan al liderazgo peledeista a promover una profunda transformación del partido. En efecto, en el VI Congreso Ordinario Juan Bosch (2000-2001) la organización asume un nuevo paradigma. En ese momento se da el paso del primer PLD, el Partido de Cuadros, al segundo PLD, el Partido de Masas. Tal como expresaba en 2005 el entonces presidente del partido: “Habíamos terminado en el año 2000 con 33 mil militantes y comprendimos que para poder participar en procesos electorales con opción de poder, la estructura organizacional de nuestro partido tenía que variar y tomamos colectivamente la decisión de hacer el tránsito de ese partido de cuadros hacia un partido de masas” (Dr. Leonel Fernández, Discurso de Clausura del VII Congreso del PLD, 2005)
Este modelo de organización política, el Partido de Masas, fue conceptualizada por autores como Maurice Duverger (Los Partidos Políticos, 1957) y Richard Katz (Changing Models of Party Organization, 1992). Con dicho formato los partidos procuran ampliar su base en una relación más directa con el ciudadano, a través de la afiliación directa a su estructura. Entre las características más destacables se citan: base social predominantemente de masas populares, diversificación de las cotizaciones para el financiamiento de sus acciones, tendencia al predominio de las relaciones verticales, contenidos programáticos enfocados en reformas sociales, intenso activismo proselitista, gran capacidad de movilización electoral, importancia significativa a los miembros, entre otras.
Como resultado del VI Congreso Ordinario se encomendó a cada miembro la creación de su propio comité de base (CB), afiliando directamente entre 15 y 31 nuevos miembros. Como resultado de esa apertura, la matricula partidaria pasó de unos 33 mil miembros a casi 460 mil. Ese proceso continuó en los siguientes años, logrando llegar a más de 870 mil miembros antes del 2004. Para las elecciones de ese año ya el PLD contaba no sólo con una extensa base social, sino también con una poderosa maquinaria electoral. Si es cierto que el triunfo del PLD en esas elecciones fue expresión del malestar generalizado de la población contra la desafortunada gestión del PRD en el periodo 2000 – 2004, no es menos cierto que el modelo de Partido de Masas fue una condición clave para garantizar que la voluntad popular se tradujera en votos.
Como segundo paradigma organizacional, el Partido de Masas tuvo su génesis desde el año 2000, con el VI Congreso Ordinario Prof. Juan Bosch, hasta el año 2005 con el VII Congreso Ordinario Dr. Rafael Kasse Acta. Su etapa de desarrollo se puede identificar entre los años 2006 y 2014 con la conclusión del VIII Congreso Ordinario Norge Botello.
Desde 2015 hasta el presente año 2020 se experimenta el momento de agotamiento del modelo, con lo cual el PLD pierde las pasadas elecciones nacionales, luego de 16 años consecutivos de gobierno.
Como podré explicar en un siguiente artículo, en el caso del PLD, el Partido de Masas en su estado original no fue la negación del Partido de Cuadros, más bien fue la superación en lo atinente a la apertura hacia la sociedad y a la capacidad electoral. Con el contenido doctrinal y misional de los estatutos que surgieron del VI Congreso Ordinario, la organización ratificó los principios y valores legado por el Prof. Bosch y parte de los métodos originarios. Tal como expresa Maurice Duverger (1957), “del mismo modo que los hombres conservan durante toda su vida la huella de su infancia, los partidos (experimentan) profundamente la influencia de sus orígenes”. Como veremos más adelante, si el Primer PLD obtuvo los mayores éxitos políticos, el Segundo PLD obtuvo los mayores éxitos electorales.