Ministerio de la Mujer, a justificar su no eliminación
La discusión sobre la eliminación del Ministerio de la Mujer ha estado presente en cualquier círculo social en los últimos años. Pero cuando Luis Abinader fue electo presidente, los rumores sobre una hipotética fusión de esta entidad con otras, o su cierre definitivo, tomó mayor fuerza.
No fue hasta el 31 de julio que Abinader designó a través de sus “tuit decretos” a Mayra Jiménez, como próxima ministra de la Mujer, disipando así cualquier rumor sobre su posible fusión o eliminación.
Pero fueron tan fuertes los rumores, que inclusive la misma Mayra Jiménez a través de su cuenta de Twitter (y después en una entrevista) tuvo que referirse al tema: “El Ministerio de la Mujer ha sido desvirtuado en su rol, lo que ha dificultado cumplir su mandato, por eso entiendo las preocupaciones de algunos sectores, pero eso no justifica su eliminación, lo que se requiere es fortalecerlo”.
Tomando sus dichos, así como los rumores en su momento de su posible cierre, nace la interrogante de qué ha hecho, o dejado de hacer, el Ministerio de la Mujer estos últimos años.
El Ministerio de la Mujer tiene como misión “definir y liderar la ejecución de políticas públicas, planes y programas que contribuyan a la igualdad y la equidad de género y al pleno ejercicio de la ciudadanía de las mujeres” acorde a su sitio web. No obstante, en los últimos cuatro años, durante el mandato de la ministra Janet Camilo, esta institución se ha dedicado a promover programas sociales de alcance limitado e ineficaces, la publicación de estadísticas sobre feminicidios y denuncias de violencia contra la mujer y prensa rosa, dígase, charlas y actividades celebrados en hoteles y espacios ejecutivos.
Entre las iniciativas de este Ministerio la que mayor relevancia se le da al momento de hacer cualquier tipo de publicación, es la Línea Mujer *212, a través de la cual se reciben denuncias sobre violencia a la mujer, así como consultas psicológicas, la cual desde el 2016 ha recibido unas 34,427 llamadas, que muestra un incremento exponencial cada año, lo que a su vez demuestra que la violencia sigue creciendo.
Violencia de género y desafíos
La violencia de género, en específico la violencia contra las mujeres, constituye una expresión de inequidad y desigualdad y unos mayores desafíos del Ministerio de la Mujer.
Según el último informe de Violencia y Seguridad con Perspectiva de Género en República Dominicana, desarrollado por el Observatorio de Seguridad Ciudadana, en el año 2019 hubo 152 homicidios de mujeres y 77 feminicidios, siendo estas cifras variables, ya que un análisis sobre feminicidios de ese mismo período hecho por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), presenta que hubo 89 feminicidios citando registros periodísticos.
Conjunto a esto, el mismo reporte publicó que durante el 2019 hubo 19,178 denuncias de violencia de género y 58,659 intrafamiliar y 6,861 de delitos sexuales, todas reportadas por la Procuraduría General de la República.
Los constantes casos de violencia de género representan dentro de la perspectiva social uno de los problemas de mayor resonancia, pero es solo uno de los desafíos que debe enfrentar el Ministerio de la Mujer, tomando como base los Objetivos de Desarrollo Sostenible, específicamente el número cinco sobre igualdad de género.
Este objetivo, el cual el país se comprometió a cumplir junto a los otros 17 para el año 2030, se subdivide a su vez en nueve metas a alcanzar, entre las que destacan lograr la igualdad entre los géneros, eliminar todas las formas de discriminación contra las mujeres, así como de violencia, explotación sexual y “prácticas nocivas” tales como el matrimonio infantil, entre otras.
Teniendo presente esta guía internacional se retoma la pregunta formulada en un principio sobre las acciones que ha ejecuta este ministerio para hacer frente a estas situaciones.
En forma de justificar lo hecho por su gestión, desde hace poco más de una semana, el Ministerio de la Mujer ha publicado en sus redes sociales estadísticas formuladas por esta institución, en las cuales muestran su trabajo realizado en los cuatro años y, al mismo tiempo, refleja que sus programas sociales y acciones implementadas han tenido un alcance limitado, teniendo en consideración los último informes demográficos en el país e ineficiente a fin de alcanzar el objetivo propuesto a nivel internacional, según el Informe de Desarrollo Humano 2019.
De acuerdo a sus estadísticas, durante los cuatro años de gestión de la ministra Camilo, se han realizado 3,811 charlas de “sensibilizaciones” con 177,329 participantes; 595 cursos impartidos, tras un acuerdo firmado con el Instituto Nacional de Formación Técnica Profesional (Infotep); 5,339 personas protegidas en casas de acogidas y 1,983 charlas y talleres, con 65,963 asistentes y con el detalle que 1,237 de estas se hicieron en el año 2019 y las 34,427 llamadas de denuncias recibidas en su línea mujer.
Igualmente, han ofrecido atenciones legales y psicológicas, salud integran de adolescentes y capacitaciones varias.
No obstante, estas acciones han tenido efecto casi nulo. Y es que basándose en su Informe de Desarrollo Humano del 2019, el PNUD indicó que en el país “persisten las desigualdades” en un análisis de este organismo a partir del referido informe sobre la igualdad de género.
En el análisis indica que el país tiene un Índice de Desigualdad de Género (IDG) de 0.453, ubicándolo en el puesto 104 de 162 países. Así mismo, toca otras aristas como la reducida participación femenina en el mercado laboral, la desigualdad entre hombres y mujeres en el ámbito político y la diferencia de remuneraciones entre ambos géneros.
“El PNUD señala que solamente será posible evitar una profundización de las desigualdades del desarrollo humano en el siglo XXI si la atención se centra en combatir la nueva generación de desigualdades y una forma de hacerlo es adoptando numerosas medidas políticas intersectoriales para corregirlas”, indicó el organismo.
Presupuesto
El otro fundamento por el cual se puede evaluar el desempeño de este ministerio es a partir de la distribución de su presupuesto.
Para el año 2020 el Ministerio de la Mujer tiene un presupuesto aprobado de RD$808,551,026 del cual, acorde a su portal de transparencia, se utilizará más de la mitad (RD$410,734,937) en “Remuneraciones y Contribuciones”, dígase, pagos de salarios.
El segundo renglón con más gastos es el de “Contratación de Servicios” por un monto de RD$152,966,960, en el cual se encuentran consumos de RD$28,125,000 en “servicios básicos”; RD$23,221,000 en “publicidad, impresión y encuadernación”; RD$10,410,200 en “viáticos” y la particularidad de dos renglones en conceptos de “otros servicios no incluidos en los anteriores” y “otras contrataciones de servicios” por montos de RD$25,862,463 y RD$19,851,000 respectivamente.
Algunas peculiaridades que aparecen en el presupuesto son “alimentos y productos agroforestales”, por RD$3,050,000; textiles y vestuarios, RD$5,200,000 y “combustibles, lubricantes, productos químicos y conexos por RD$9,560,000.
La nueva ministra
Mayra Jiménez, quien será la próxima cabeza de esta institución, criticó a esta entidad poco después de ser designada en el cargo, afirmando que el Ministerio de la Mujer era utilizado por el Gobierno para “hacer populismo” lo que consideró que también es un acto de corrupción.
“Yo quiero decirlo de manera responsable eso es corrupción y le hace mucho daño a una institución que está llamada a promover políticas públicas para mejorar la vida de las mujeres”, indicó Jiménez durante una entrevista en el programa Esta noche Mariasela.
Asimismo, fue contundente respecto a lo hecho por la actual gestión, al considerar que el ministerio “ha estado jugando un rol que no le corresponde” y planteó los enfoques que tendrá su gestión.
A través de su cuenta de Twitter, y desde su designación, Mayra ha respondido inquietudes de personas sobre sus futuras acciones, conjunto a tuits con sus propuestas a implementar una vez asuma. Entre los temas que ha tocado están la construcción de más casas de acogida, tratar de eliminar el matrimonio infantil, las brechas salariales y el desarrollo de políticas públicas que puedan llevar a la igualdad y equidad de género en el país.
Este último tema representa el mayor desafío que tendrá, siendo su primera tarea presionar al Congreso Nacional para la aprobación del proyecto de “Ley Integral para la Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres”, que se encuentra atascada en la Cámara de Diputados.
