Enfoque
Misión cumplida
Mis cuatro años al frente de la Cancillería dominicana se han caracterizado por una definición sensata de objetivos en el campo de las relaciones exteriores, a partir de un profundo análisis de los factores geopolíticos en juego y tomando en cuenta nuestras fortalezas y debilidades. Implementamos una política exterior ágil, dinámica y efectiva en consonancia con los nuevos tiempos.
Me ha correspondido llevar a la práctica una visión actualizada de nuestras relaciones exteriores, claro está, siguiendo los lineamientos y orientaciones del presidente Danilo Medina, jefe de la política exterior dominicana, con quien he trabajado en armonía cuasi perfecta. Hemos transitado por una ruta de numerosos e incontrovertibles éxitos, muchos tangibles y otros silenciosos pero no por ello menos eficaces para que hoy en día la República Dominicana sea un país respetado y con un alto prestigio en la comunidad Internacional, y su imagen haya remontado alturas no vistas con anterioridad.
Dentro de nuestros logros más notables se sitúa la conquista de un puesto no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU para el período 2019-2020, lo que constituye un hito histórico en la diplomacia dominicana, cuya presidencia ostentamos en dos ocasiones. Estamos ahí presentes por primera vez, pese a que somos fundadores de la Organización de las Naciones Unidas hace ya setenta y cuatro (74) años.
Igual relieve histórico conlleva el establecimiento de relaciones diplomáticas con la República Popular China y la primera visita oficial de un mandatario dominicano a ese gran país, consolidando así los lazos de cooperación y comercio. Además de China, ampliamos nuestra política exterior estableciendo nuevas relaciones diplomáticas con otros once países.
Con los Estados Unidos, nuestro principal socio comercial, hemos fortalecido las relaciones politica, diplomática y comercial. Entre otros avances, suscribimos un acuerdo para el “pre-clearance”, en los aeropuertos dominicanos, de manera que los viajeros hacia ese país puedan realizar aquí los trámites de aduana y migración norteamericanos. La implementación de dicho acuerdo está pendiente de la decisión del Tribunal Constitucional conforme nuestra Carta Magna. Confiamos en que el oportuno fallo será en beneficio del pueblo dominicano, pues se trata de una herramienta de gran utilidad, y más aún en momentos tan críticos del turismo. El país quedaría enlazado con cualquier aeropuerto norteamericano al convertirse en “locales” los vuelos hacia el principal emisor de visitantes hacia la República Dominicana.
Con nuestro vecino Haití, hemos cultivado un acercamiento basado en el respeto mutuo y la aceptación de las diferencias. Mantuvimos una relación fluida, con intercambios ministeriales constantes que han contribuido a la buena vecindad.
Fuimos los anfitriones y patrocinadores del diálogo entre los distintos sectores del liderazgo político de Venezuela, y testigos del Acuerdo de Paz en Colombia, una muestra clara de nuestra preocupación por la paz en la región y del respeto que hemos ganado.
Estos cuatro años han sido de mucho trabajo. Solo en visitas oficiales estuve en 40 países repartidos por todo el mundo. Aparte de los cancilleres de la región, me reuní con colegas de todo el mundo y participé en decenas de reuniones de alto nivel con jefes de Estado, funcionarios y otros ministros de países tan importantes como los Estados Unidos, Países Bajos, Alemania, Emiratos Árabes Unidos, China, Colombia, Indonesia, Turquía, Italia, Brasil, Argentina, Mexico, Singapur, el Vaticano, India, España, Francia, Reino Unido, Bélgica, Rusia, Israel, entre otros.
De todos escuché palabras elogiosas sobre los avances económicos y sociales del país y la consabida pregunta de cómo lo hemos logrado. La respuesta la sabemos muy bien los dominicanos: disciplina, dedicación, esfuerzo y políticas sociales y económicas adecuadas.
Tuve el grato honor de acompañar al presidente Danilo Medina en varios viajes oficiales como fueron la reunión con Donald Trump en Mar-a-Lago, Florida, a las asambleas generales de las Naciones Unidas, a Costa Rica, Panamá y Jamaica. También al Diálogo de Paz de Colombia, a Italia, España, a la Cumbre de las Américas en Perú y a la Cumbre Iberoamericana en Guatemala, entre otros.
Asimismo, en este mismo período recibimos delegaciones oficiales de decenas de países del mundo y organismos internacionales, algunos por primera vez en toda nuestra historia. Firmamos memorándum de entendimiento y de consulta política con Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China, Albania, Bélgica, Indonesia, Kuwait, Israel, Laos, Nicaragua, Colombia, España, Italia, Portugal, Sudáfrica, y Antigua y Barbuda, entre otros, además de diferentes tipos de acuerdos con más de 20 países. Abrimos nuevas embajadas en Turquía, Antigua y Barbuda y República Popular China, adquirimos un local para nuestra sede en Panamá y construimos en Brasil la sede y la residencia de nuestra misión en un terreno donado por el gobierno de ese país. Así mismo, abrimos diez consulados honorarios, más tres generales en la Guyana Francesa, Hong Kong y Shanghai.
Nuestra apuesta por el multilateralismo como la vía más expedita para encauzar las relaciones internacionales en el siglo XXI rindió frutos. Alcanzamos posiciones ejecutivas en consejos diversos, como son: miembro del Consejo Intergubernamental del Programa Internacional para el Desarrollo de la Comunicación de la UNESCO, para el período 2017-2019; la presidencia del Foro Intergubernamental de Minería (IGF), en el período 2017- 2019; la presidencia del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA), en el período 2017-2019; la dirección ejecutiva del Centro para la Promoción de la Micro, Mediana y Pequeña empresa en Centroamérica (CENPROMYPE), en el período 2017-2020; la presidencia de la Comisión Interamericana de Mujeres, de la Organización de Estados Americanos, para el periodo 2019-2022; miembro de la Comisión Consultiva en Asuntos Administrativos y de Presupuesto de las Naciones Unidas (ACABQ), para el período 2020-2022; miembro de la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (CNUDMI), para el período 2019-2025, entre otras.
También obtuvimos la presidencia de organismos representativos como CELAC, SICA, AEC, FOCALAE, CICTE, MESOAMÉRICA, entre otros, de los cuales, la Republica Dominicana ha sido sede de sus respectivas cumbres. Producto del esfuerzo y gestión diplomática, logramos en noviembre del pasado año la sede de la Cumbre Iberoamericana 2022, y desde octubre de este año asumiremos la secretaría general pro témpore que culminará con este tan magno evento regional.
Recibimos más de 25 jefes de Estado en el marco de las cumbres de CELAC y SICA, y en viajes oficiales particulares, entre ellos Pedro Sanchez de España, Nayib Bukele de El Salvador, Laurentino Cortizo de Panamá, Alejandro Giammattei de Guatemala, y Raúl Castro, en su primera salida al exterior luego de reemplazar a su hermano Fidel.
Otro aspecto a destacar es el cultural. En nuestra gestión, el merengue y la bachata alcanzaron categoría universal al acogerlos la UNESCO como patrimonio inmateriales de la humanidad, y la OEA, declarando el Merengue como Patrimonio Cultural de las Américas, y un salón de la OEA fue designado con el nombre de nuestro patricio Juan Pablo Duarte. Así mismo, logramos ser excluidos del capituló IV-B, acción mediante la cual la OEA, valoró y reconoció los avances que en materia de política migratoria y de derechos humanos ha tenido nuestro país.
Ministro Relaciones
Exteriores.