Enfoque
La repatriación de capitales para superar crisis del Covid
He leído unas observaciones que ha h e c h o e l exgobernador del Banco Central, José Lois Malkún, sobre las dificultades que tendría el país para conseguir financiación internacional en esta coyuntura con serios problemas en la cuenta corriente de la balanza de transacciones internacionales este y el próximo año, y me atrevo a recordar lo que naciones de Europa han hecho en situaciones parecidas para su recuperación después de crisis profundas cuando no contaban con los fondos de que hoy disponen.
Hace tres meses, en abril 2020, viendo el panorama que se avecinaba por la crisis mundial de la pandemia y sus consecuencias en el país, que plantee una salida al problema financiero del sector externo de la economía dominicana.
Recordé que en 1980, hace ya cuarenta años, el país cabalgaba sobre una relativa situación de estabilidad monetaria, cambiaria y fiscal, y habían transcurrido siete años desde el traumático 1973.
El 1973 fue un año de inimaginable ascenso de los precios del petróleo. Por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), el oro negro subía de precio.
En realidad desde 1971 los mercados internacionales mostraban alzas producto de las devaluaciones del dólar que había decretado el gobierno del presidente Richard Nixon.
En República Dominicana, el Gobierno del presidente Joaquín Balaguer y el Banco Central dirigido por el doctor Diógenes Fernández adoptaron en esa época las medidas correctas y el país salió de las precariedades coyunturales que generaba la inestabilidad internacional.
Experiencias aleccionadoras: Pero volvamos al 1980, cuando existía estabilidad relativa con nubarrones que se proyectaban a los años futuros inmediatos.
Como se vio después entre los años 1984-1985 y posteriormente entre 1990- 1992.
No olvidemos que en 1979 el país sufrió las consecuencias traumáticas del huracán David y la tormenta Federico.
En todas esas crisis anteriores siempre el factor internacional, lo que los economistas denominan el choque externo, el elemen
to que no controlamos, estuvo siempre presente como causa fundamental de la crisis económica.
Las crisis que ha sufrido la economía dominicana desde aquella época fueron superadas esencialmente con la aplicación de medidas fiscales, monetarias y crediticias adecuadas para superar la coyuntura.
Sugerencias de Acciones Inmediatas: Con el Covid-19 y sus efectos sanitarios estamos viviendo circunstancias inéditas. Nunca antes vistas.
Sin embargo, el pueblo, la nación, las mujeres y los hombres de la República Dominicana hemos salido airosos de la devastación del ciclón de San Zenón en 1930, de las invasiones extranjeras y de los malos resultados de las guerras civiles y de nuestras estériles divisiones políticas y sociales del pasado.
En tal virtud, es urgente que desde ya pensemos en iniciativas para poner a producir y a trabajar a todas las personas que habitan en el territorio de República Dominicana, para cuando con Dios mediante concluya la cuarentena amparada en la situación de emergencia nacional propuesta por el Poder Ejecutivo, aprobada por el Congreso de República y aceptada por la mayoría del pueblo dominicano.
Me permito sugerir algunas acciones que desde ya deberíamos pensar en implementar dadas las limitaciones que les están imponiendo al mundo las consecuencias económicas mundiales que ha desatado la pandemia del Covid-19 o coronavirus proveniente, como hasta ahora se ha sostenido, de un brote epidémico ocurrido en la ciudad de Wuhan en la provincia de Hubei, República Popular China.
Mis sugerencias: 1.Emplazar a los políticos que desde el año 1980 hasta la fecha se han enriquecido lícita e ilícitamente, a poner sus “ahorros” a disposición del Gobierno y del Banco Central. Se les dará una amnistía y el Congreso Nacional mediante ley establecerá los procedimientos.
2. Los empresarios que hayan expatriado capitales al exterior, serán incentivados por ley del Congreso a transferirlos en préstamo al Banco Central de República Dominicana.
3. El Gobierno y todos los sectores nacionales, empresariales, políticos y sociales, deben acordar un plan de rescate y desarrollo de la economía dominicana para el período 2020-2028.
Es indudable que la tarea de recuperar el ritmo de crecimiento y desarrollo de la economía dominicana requerirá que se tomen esas medidas heroicas.
El autor es periodista dominicano, escritor, historiador, político, diplomático y consultor en temas sociológicos y económicos.