Acumulados y olvidándose del Covid residentes del Gran Santo Domingo rodean centros electorales
Con mascarillas, aglomerados y extendiendo las manos para alcanzar las gotas de “alcohol” que rociaba un portero en la entrada de la Escuela República Dominicana ubicada en el sector Villa Juana del Distrito Nacional, estaban decenas de residentes a la espera de poder entrar al recinto para ejercer su derecho al voto.
Mientras que un heladero exhibía un cartel de propaganda política que colgaba en su deteriorado paraguas no dejaba de mover su campana de un lado a otro con la esperanza de vender una barquilla ante las fuertes temperaturas.
Otros permanecían “haciendo chercha” en las aceras con el tapa boca debajo en la mandíbula como si no fuera necesario usarla.
“Tamo’ tranquilo”, Bajo perfil”, “no hay nada que decir”, eran las respuestas de los ciudadanos al ser cuestionados acerca de sus exceptivas sobre los próximos resultados.
La gran mayoría de los que se mostraban quietos portaban volantes de un color fuerte, parecido al de una berenjena. Los demás colores eran escasos aunque no ausentes.
Las personas con discapacidad no se limitaron a elegir sus candidatos. En sillas de ruedas, con muletas y con baton acudieron a sufragar este cinco de julio en las elecciones extraordinarias presidenciales y congresuales.
En los alrededores del barrio Los Minas, precisamente cerca del recinto electoral Ramón Emilio Jiménez, el ambiente se tornada divertido para los que allí estaban.
De frente a la calle donde está el recinto que estaba respaldado por agentes de la Dirección General de Seguridad de Tránsito Terrestre (DIGESETT) y miembros de la Policía Nacional (PN) disfrutaban sentados en guacales y otros utensilios al tiempo que escuchaban música.
Alrededor de las 4:00 de la tarde se nubló el cielo y algunas gotas de agua cayeron en la capital. No fue una gran lluvia.
En el politécnico Ave María, ubicado en Sabana Perdida, la lluvia no ahuyentó a los votantes. Los pobladores permanecieron en las filas un poco inquietos mientras se acercaba la hora de cierre de las votaciones.