Panorama político
De vuelta a las urnas sin aún despejar la sombra de marzo
Sin la pasión de elecciones anteriores en las cuales intervinieron más o menos las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, con derramamiento de sangre en el fragor de la campaña, las elecciones de mañana parecen acercarse a las de cualquier democracia.
Pese a la abundancia de campaña negativa, lo que ha existido siempre y algunos toques de campaña sucia, para los antecedentes de la elecciones, y lo que está en juego tras 20 años en el poder del Partido de la Liberación Dominicana, PLD, las cosas han ido bien.
Las presiones de los grupos que pugnan por asociarse al poder como dirigentes evangélicos y católicos buscan introducir sus programas en los que han presentado los partidos Revolucionario Moderno, PRM, PLD y Frente del Pueblo, FP, e influir en los electores.
Los evangélicos como los católicos no se han atrevido a hacerlo de manera directa, pero han aconsejado a los electores a no votar por los partidos y candidatos que apoyan el aborto, que no privilegien el reconocimiento de la vida desde la concepción y el tema GLBT.
Una noticia que causó muchos comentarios en los últimos días fue una conversación entre el dirigente principal de la campaña del PRM y el candidato de ese partido, Luis Abinader, y un pastor evangélico, lo que al parecer transparentó algún compromiso sobre esos temas.
El juego de los religiosos ha sido indiscreto. Ellos buscan manipular a los electores al momento de escoger los puestos en juego en las elecciones de mañana, como presidente, vicepresidente, senadores y diputados. Las ventajas que buscan serían “espirituales”.
Los católicos siempre se involucraron en los asuntos del Estado tras la muerte de Trujillo. En las elecciones de 1966 entre el profesor Juan Bosch, del PRD y el doctor Joaquín Balaguer, del PRSC, los obispos y sacerdotes hicieron campaña abierta por el segundo.
En esa época no estaban en boga como ahora las causales del aborto y el tema GLBT, que surgió en los Estados Unidos en el verano de 1969, ambas mortificaciones de las iglesias. El combate religioso en esa época giró en torno a las supuestas ideas comunistas de Bosch. En las elecciones de 1978 en las que compitieron el doctor Balaguer, por el Partido Reformista, y don Antonio Guzmán, por el PRD, la cúpula militar de la época quiso impedir a sangre y fuego el triunfo pese a que arrasó. Lo despojaron de cuatro senadurías.
Lucha de conservadores Las elecciones en las cuales aparecen, según las encuestas como los punteros el licenciado Luis Abinader, el empresario Gonzalo Castillo y el expresidente Leonel Fernández, se debatirán entre tres candidatos conservadores, de los cuales el más liberal es Abinader.
Abinader, quien fuera escogido por el PRM en una convención suave en la cual disputó la posición con el ex presidente Hipólito Mejía, ha buscado al sector evangélico, al mismo tiempo que labora con los católicos. Su programa es conservador aunque no tanto.
Abinader ha sido beneficiado por encuestas de opinión que lo colocan en primer lugar entre los tres aspirantes, al extremo de que los seguidores del PRM se han aferrado al supuesto de que ganarían en primera vuelta. Una infección de Coravirus la superó bien.
El político de origen libanés aprobó un programa multipartidista de Reafirmación de la Coalición Político Social por el Cambio que tiene como primer punto la reforma política y la separación de los poderes del Estado y como segundo, declarar la guerra a la corrupción.
Las manos que redactaron el documento y sus correctores quizás no advirtieron que en el último de sus 22 propuestas es que aparece: “fortalecer las políticas sociales para eliminar la indigencia y reducir efectivamente la pobreza en que subsiste alrededor del 40 por ciento de la población”.
Ventaja de Castillo Por su lado la ventaja que logró Castillo y por lo que hay apuestas en su favor para ganar en primera vuelta o provocar una segunda, radica en el populismo de su campaña, que privilegió las repatriaciones de dominicanos y los repartos de alimentos a los más pobres.
Con una “ayudita” del gobierno, como ha ocurrido en anteriores elecciones, le echó manos a su trabajo bastante notorio en el Ministerio de Obras Públicas, a sus convicciones sobre los valores de la familia y a mejorar los beneficios que Medina ha dado a los pobres.
De ahí que se cree que si las masas populares acuden a las elecciones de mañana el empresario Castillo tendría ventajas. Sus adversarios tanto Abinader como el doctor Fernández han repudiado el reparto de ayudas, que llaman dádivas, y están inquietos por las entregas.
El doctor Fernández, quien de prisa constituyó la Fuerza del Pueblo cuando la lucha interna en el PLD lo obligó a dejar al viejo partido, denunció las ayudas de Castillo a la población pobre como entregas de “pan con salchichón” sin percatarse del lado lo ofensivo.
Agnósticio en su primera etapa como aspirante presidencial mayormente por la formación marxista que le imprimió Bosch al discipulado (1996), el doctor Fernández ha devenido en un hombre terco, conservador y vinculado a la plutocracia.
Fernández llamó a marchas y protestas en las calles y descalificó a su esposa Margarita Cedeño para discutir con él “porque no tiene nivel”. El comentario pareció de muy mal gusto y políticamente imprudente cuando la mayoría de los electores son mujeres.
Viento en popa Las elecciones de mañana, al decir del presidente de la Junta Central Electoral, JCE, Julio César Castaños Espaillat “van viento en popa”, pese a la sombra no despejada de la suspensión de los comicios municipales en febrero y el extraño robo de más de 37 millones de pesos en la Junta Municipal de Santiago.
Como un dominador del mimetismo más que de su proverbial optimismo, el dirigente electoral dijo a la prensa el jueves: “no hay ningún problema. Aquí todo está organizado, resuelto y el país puede contar con que vamos a tener elecciones este domingo sí o sí”.
Las denuncias de acontecimientos inusitados han sido puestas sobre la mesa nacional. El peor fue el apresamiento de cinco personas en La Vega, entre ellos un regidor del PRM, por el decomiso de 11,722 pastillas de anfetaminas, miles de millones de pesos, dos helicópteros, casas y autos de lujo.
Mientras la fiscal de La Vega, Clara Luz García Martínez, reveló que Miguel Arturo López, señalado como allegado al candidato Abinader según reportes de televisión, era el cabecilla de cinco investigados, la dirección del PRM atribuyó el caso a persecución política.
La campaña electoral tuvo la presencia durante la última semana del presidente Medina, quien salió a las calles de varias provincias para pedir a los electores votar por Castillo, pero el gobernante mayormente mantuvo su distancia y silencio en debates y recriminaciones.