Panorama político
Danilo lidia con la indisciplina proverbial de los dominicanos
El gobierno del presidente Danilo Medina bajo presión de sus opositores políticos y con la vista puesta más en las elecciones presidenciales y de Congreso del próximo 5 de Julio, tiene en su contra la indisciplina proverbial de los dominicanos al enfrentar el COVID19.
Se diría que el régimen de Medina ha hecho todo lo posible y temprano para encarar la pandemia, con los pocos recursos médicos y hospitalarios que el país tenía en el mes de marzo y el frenesí mundial por adquirir insumos que son necesarios aquí para los tratamientos.
En Vietnam, un vecino de China desde donde se cree que salieron al exterior los primeros contagiados del virus, impuso un encierro total de su población por tres semanas, lo que le ha permitido al término de ese período declarar que ya no hay más muertes de la pandemia.
El resultado favorable para el país asiático es que ha sido el primero en abrir sus aeropuertos y sus cadenas hoteleras al creciente turismo mundial que tiene a las ciudades y los campos vietnamitas como grandes atractivos, dicen las revistas de viaje y ocio.
En Estados Unidos ha habido una indisciplina mayor desde el comienzo de la pandemia cuando el presidente Donald Trump le restó importancia. En sus ruedas de prensa casi a diario ha dicho cosas extrañas y ha acusado a China de haber exportado el virus, al que llama chino.
Su choque frontal con el doctor Anthony Fucci, el principal epidemiólogo del país, le ha acarreado a Trump la crítica nacional. Fucci dice que con medidas ineficientes y prematuras de desconfinamiento, existe un riesgo de que la pandemia retorne, no se pueda controlar y cause más muertes.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, que ha dado una rueda de prensa diaria desde que se notificó la presencia del virus, advirtió igualmente que la reapertura de la ciudad y de los negocios debe hacerse de manera gradual para evitar una reversión.
El gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, informó el jueves que las ciudades de su estado abrirán dentro de tres semanas si la situación no empeora. De retornar el virus, como algunos médicos anticipan, se impondrán las medidas de cierre y distanciamiento social.
Resultado del desconfinamiento es que muchos estados abrieron sus negocios de manera paulatina y otros dieron término a los consejos de los médicos que se simplifican en mantenerse en sus casas, estar a distancia prudente al hacer filas y lavarse las manos.
Cautela de Medina Desde que la pandemia hizo presencia en la República Dominicana, el Colegio Médico Dominicano, CMD, aconsejó un cierre total del país pero al parecer el gobierno no quiso entorpecer los resultados de las elecciones de marzo y prefirió atemperar una cuarentena.
El viernes el resultado ofrecido por el ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas, dice en su boletín 57 que hay 11,739 infectados, incluidos 419 casos nuevos, 3,557 recuperados y 424 muertos. Se reportó que el jueves solo murieron 2 personas.
Luego de varias semanas de aplicación de las medidas de excepción, el toque de queda y el cierre de los negocios que no son esenciales, las autoridades de Salud Pública se vieron obligadas a lanzar un programa para aumentar las pruebas rápidas.
Desde el jueves al domingo el ministerio de Salud Pública y varias otras instituciones de RD lanzaron un programa de intervención sanitaria en el Distrito Nacional, Santo Domingo, San Cristóbal, La Romana y Monte Plata, donde al parecer hay muchos contagios.
Con 15 días adicionales que las cámaras de Senadores y Diputados otorgaron al presidente Medina para enfrentar la pandemia, las autoridades de Salud Pública y las instituciones que le acompañan esperan acelerar el paso antes de una reapertura.
Pese a las quejas de los empresarios cuyas empresas están cerradas desde hace dos meses, el presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada, CONEP, Pedro Brache, adoptó una postura de mucho tacto al pedir que se dé tiempo a las autoridades para ejecutar sus planes.
Más intranquilos se encuentran los dueños de colmados y negocios pequeños que alegan estar sufriendo una quiebra total. Algunos amenazaron con abrir sus negocios el lunes en el caso de que la situación de la cuarentena y el toque de queda no se supriman.
Quizás curándose en salud, el presidente Medina ha discutido todas las medidas económicas y sociales con algunas de las instituciones concernidas, como el Banco Central y el Ministerio de Hacienda. Ha informado de todo a empresarios y sindicalistas.
El Banco Central, que ha sido un impulso en los afanes del régimen de ofrecer toda la ayuda posible a los sectores de las empres e industrias y a las MYPIMES y público en general mediante préstamos con tasas suaves, reportó una caída en el Producto Interno Bruto, PIB, debido a la pandemia.
Anteriormente la institución había anunciado que el Fondo Monetario Internacional, FMI, había concedido al país US$650 millones de emergencia para enfrentar la pandemia y la eventualidad de un daño a la balanza de pagos del país, cuyo crecimiento de 5% fue el mayor de la región antes de la calamidad.
El BC también avisó la apertura de una ventanilla de liquidez de corto plazo de hasta RD$15,000 millones para fortalecer las MYPIMES y otras entidades financieras.
El BC solicitó además a la Reserva Federal de los Estados Unidos el acceso a entre US$1,000 y US$3,000 millones de Repos de corto plazo renovables por un período de seis meses.
La política Medina sabe que entre las presiones a su régimen está la lucha por la elección presidencial y congresual pautada para el domingo 5 de julio, en la cual se presentarán su antiguo ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, Luis Abinader y Leonel Fernández.
Castillo es postulado por el Partido de la Liberación Dominicana, PLD; Abinader, por el Partido Revolucionario Moderno, y Fernández, por la Fuerza del Pueblo. Los opositores atribuyen el impulso de la campaña del oficialista al uso de los recursos del poder.
Real o supuesto al parecer Castillo ha ganado terreno desde que se comenzó a contabilizar la pandemia. Ha hecho donaciones millonarias y ha puesto la flotilla de su empresa de aviación al servicio de dominicanos pobres abandonados en el exterior.
Posiblemente el temor al empuje del candidato oficialista hizo que Abinader y Fernández iniciaran hace días una campaña anticipada y, a su vez, donaran comida, insumos médicos, y en el caso del primero dos hospitales temporales en La Vega y Montecristi.
Los opositores contaban con atraer el voto de los dominicanos en el extranjero que al parecer será afectado por las medidas de excepción adoptadas en Estados Unidos, donde residen más de un millón. La medida del gobierno afecta a todos los países que celebran elecciones durante la pandemia y cuyos ciudadanos tienen derecho a votar en territorio norteamericano.