Enfoque Medio Ambiente
Día de la tierra, con aislamiento y gata
Así DEFINITIVAMENTE NO ERA como había planeado celebrar el DIA DE LA TIERRA pero aquí vamos. La Tierra, al parecer, no nos está pidiendo juntaderas en la playa este año, no nos está pidiendo convenciones y rallies. Nos está pidiendo mantenernos quietos y tomar tiempo para pensar. Así que es eso lo que he tratado de hacer. Tengo que decir que es bastante difícil organizar mis pensamientos y escribir bajo el tumulto de más y más noticias de enfermedad y despidos así que ténganme un poquito de paciencia. Porque lo que quiero decir viene desde un lugar de urgencia pero también de fé, quizás hasta infantil, en la raza humana.
Y luego de esta larga pausa, de este sueño forzado, el saber que nos despertaremos otra vez (que TENEMOS que despertar otra vez) es el lado bueno.
En medio de la oscuridad de la confusión, el virus ha iluminado el hecho de que:
Vivimos una existencia circular.
Donde nuestras pequeñas, “insignificantes” acciones tienen repercusión en todo el mundo.
Cuidar de los otros es también cuidar de nosotros mismos, lo que a su vez ES cuidar de los otros.
Nuestra ubicación geográfica o posesiones no nos hacen inmunes al sufrimiento.
Ha puesto claro que todo lo que EN VERDAD tenemos es la TIERRA en que vivimos: su agua, su flora, fauna Y su gente.
No podemos despertar de esta pesadilla y seguir siendo iguales. Eso sería ofensivo para todos los que han muerto y para los que están allá afuera poniendo en riesgo su bienestar por el de los demás. No podemos regresar al estilo de vida de auto-servicio e individualismo.
No podemos pretender no haber visto cómo la contaminación ha hecho a la gente más vulnerable a los daños del virus, cómo esta contaminación viene de las mismas industrias que apoyamos a través de las leyes e incentivos que permitimos que pasen, y a través de nuestro consumismo. La misma contaminación que casi sin excepción afecta más duramente a las áreas pobres del mundo, donde las personas son obligadas a vivir en unambiente que mata un promedio de 7 millones de humanos al año*.
No podemos dar la espalda al hecho de que la misma gente que no puede acceder a una buena asistencia médica es a la que estamos exponiendo a toxinas o a trabajar bajo condiciones horribles y por menos del salario mínimo… Y todo porque nos han hecho creer que NECESITAMOS comprar más cosas, que podemos darnos el lujo de echar a la basura la comida, la ropa, hasta el agua, y comprar nue vas sólo porque nos las venden baratas, porque estamos seguros de que hay mucho más dónde esas vinieron.
No las hay.
SI, vamos a sobrevivir esta pandemia. Pero tenemos que recordar que, a través de la historia, las pandemias nos han enseñado a cómo romper con antiguos modos de vida y a cómo construir un futuro para nuestra nueva realidad. Tenemos que pagarles a esos a los que este virus les ha afectado más, con nuestro no olvidar. No olvidar que estamos juntos en este mundo, no olvidar que tenemos la responsabilidad de cuidarnos los unos a los otros. Y la mejor manera de cuidarnos es asegurándonos de que estamos haciendo a esta Tierra mejor, más saludable, más justa para TODOS. Ya sabemos qué tan difícil la vida se puede tornar. Nos ha sido dado el chance de recordar lo que siempre supimos pero a veces nos han hecho olvidar: que todos sentimos de igual manera, sufrimos de igual manera… las excavaciones de petróleo que parecen suceder tan lejos, están destruyendo el hogar de HUMANOS. Las ropas que compramos en especiales de cadenas europeas o estadounidenses fueron manufacturadas a través del abuso de HUMANOS. La inmensurable cantidad de plásticos que compramos es hecha por fábricas que están pudriendo los pulmones de HUMANOS.
En este Día de la Tierra, celebremos no con nuestros stickers y bolsos eco-friendly (bueno, no solo con nuestros stickers y bolsos eco-friendly) sino con esta nueva oportunidad que el planeta nos da de REGRESAR A LO VERDADERAMENTE IMPORTANTE: el saber que no estamos solos en este mundo nuestro, que la ilusión del individuo, de la otredad NUNCA va a sostenerse. Que podemos, y tenemos la responsabilidad de, hacer este planeta un buen lugar en el cual vivir no solo para nosotros si no para toda la raza humana.