PUENTE DE LA MUERTE

Accidentes en el “puente de la muerte” son comunes por falta de señalización, dicen conductores

Con el accidente que ocasionó la muerte de seis personas en la carretera de Monte Plata, en el puente del “terror o de la muerte”, ha surgido nuevamente la preocupación de los conductores, por la situación en la que está el área.

El accidente se produjo a la altura del kilómetro cuatro de la citada vía, sobre el río Cuanza, cuando el carro marca Ford Focus color negro perdió el control sobre el puente de la “S”, como también le llaman, cayendo al vacío y provocando la muerte de sus seis ocupantes.

De los seis fallecidos solo dos han sido identificados: se trata de Oleyvis Contreras Medina, de 25 años, y Milagros Eunice Batista. Eran cuatro hombres y dos mujeres.

Los conductores de la ruta atribuyen la frecuencia de accidentes en el lugar a la falta de señalización y barandas de protección, convirtiendo el puente en un verdadero terror para los conductores de la vía.

Añaden que además de ser un puente con gran pendiente, también se forma una curva fuerte, lo que requiere de buena señalización y barandas para evitar que los vehículos sigan cayendo al vacío.

En el año pasado y en lo que va de este se han registrado decenas de accidentes en los que han perdido la vida varias personas y otros han resultado con lesiones y heridas permanentes.

“Nosotros hacemos un llamado a Obras Públicas o la autoridad correspondiente, para que resuelvan el problema de inmediato y así evitar más tragedias en el lugar”, dijo Domingo Fabián, quien recorre diariamente la referida vía.

“No debemos permitir que seres humanos sigan perdiendo la vida, por la indiferencia de las autoridades, exigimos que se actúe, pero ya, antes de que el problema afecte más personas, que en su mayoría son gentes de trabajo”, expresó Juan Moreno, dirigente choferil de la zona.

En el lugar se encuentran el fiscal Félix Heredia, miembros de la Digesett, 911 y el Cuerpo de Bomberos en labor de socorro y asistencia. Los cuerpos yacen a orillas del río a espera del médico legista.