Opinión

Análisis. Perspectiva electoral 2020

Abinader amuela navaja para la garganta del PRM

Felipe CipriánSanto Domingo, RD

Con su decisión unilateral de rescatar a Leonel Fernández cuando su propio partido lo derrota y lo deja ir sin llantos porque no puede controlar su insaciable delirio de poder, aparece la “táctica” repentista de Luis Abinader para salvarlo y darle al Partido Revolucionario Moderno (PRM) para dos cosas: para tratar de garantizarle que sus alcaldes y legisladores ganen, yÖ ¡asómbrense!, para llevar al PRM de segunda a tercera fuerza, y autoexcluirse (Abinader) de una probable segunda vuelta en las presidenciales de 2020. ¡Cuánta ingenuidad en materia de línea política!

Cuando este país está atrapado por el peso determinante de los caudillos en la política y cae el más representativo de ellos en una primaria abierta con padrón universal, se fue abajo una de las tres piedras del fogón del caudillismo, pero aparece Abinader, quien en lugar de pedir una misa de acción de gracias, un culto evangélico y un ayuno musulmán porque comenzó a despedazarse la mayor desgracia del país, sale como un boy scout a rescatarlo para que siga aumentado su ego y arrojando a las nuevas generaciones al ostracismo.

Si Abinader y sus asesores no saben que si Leonel es candidato por el viejo PTD y su coalición conservadora, en un mes se convertirá en el competidor de Gonzalo Castillo, candidato del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y del gobierno, entonces ¡que siga el entierro!

Abinader aportó cientos de miles de votos a Leonel contra Gonzalo -sin ninguna duda- tratando de que el león fuera el candidato del PLD, apostando a que luego Danilo Medina y el gobierno se acogieran al “paso de la jicotea” y que el PRM lo derrotara.

Ahora resulta que Leonel no es el candidato del PLD, pero Abinader confunde la ventana para lanzarse huyéndole al toro que no es, y al caer, lo cachea el toro que es. ¿Entiende Magino? ¡Lo dudo!

Dicho en español cibaeño: Cuando ei opositoi Abinadei debía estai celebrando en alegría ai vei ai PLD dividido, a Leonei aplastado (una parte del PLD y de su imagen) y listo para atraei a su boleta ei voto de los leoneilistas que nunca votarían poi Gonzalo-Danilo, se aparece Abinadei toipemente a lanzaile un saivavidas a Leonei para apoyailes sus candidatos y facilitaile que vaya poi otro paitido como candidato presidenciai.

Negocio de capa perros

¡Uuff! Un negocio de capaperros del siglo 19, donde el castrador cobraba dos centavos por hacer estéril a cada animal, pero pagaba tres al ayudante que lo agarraba para hacer el procedimiento.

Si Abinader apostó y efectivamente aportó cientos de miles de votos a Leonel para no tener como competidor principal “al Estado que vence”, ¿cómo explicaría ahora que derrotado Leonel se eche encima sus despojos políticos para enfrentarse al gobierno y a un Gonzalo triunfador en un mismo escenario, fecha y lugar?

Es demasiado la ingenuidad política o la improvisación al más alto nivel. ¿Acaso a Abinader le duele el fin del caudillismo pagado por el Estado? Nadie puede entender que Abinader derrotara el caudillismo que representaba Hipólito Mejía en el PRM para luego cometer la bobería de rehabilitar al caudillo mayor del PLD, también derrotado por un novicio Gonzalo, para bajar a ser tercera fuerza política en las elecciones de 2020.

¡Ni Miguel Vargas Maldonado con el PRD en las manos fue tan tonto, aunque no tengo dudas de que será igualmente engañado y defraudado por Leonel!

Quien al día de hoy no entienda que Leonel es “único e insustituible” para ser candidato o presidente, y que todos tienen que subordinarse a él, no comprende el ABC de narcisismo.

Liquidó los partidos

El expresidente tiene en su haber la ruina del Partido Reformista (PRSC) lo que logró llevándose para el gobierno a gran cantidad de sus dirigentes, luego le marchó al gigante Partido Revolucionario Dominicano (PRD) donde desde 2002 atizó su división y luego cooptó para su gobierno y su rehabilitación como candidato la sigla, sus legisladores y su futuro, llevándolo de ser el partido más votado en 2012, a la insignificancia política de caer al 5% del electorado en 2016.

Hacia la tercera fuerza

Si se consuma el retorno de Leonel como candidato y Abinader concierta acuerdos políticos para darle oxígeno al leonelismo en las elecciones municipales de febrero, el PRM puede prepararse para pasar de ser la segunda fuerza al tercer lugar en las presidenciales, porque todo el mundo sabe aquí que Gonzalo y Leonel tienen mayor respaldo electoral que Luis.

De paso, es poco probable que un paso táctico de tanta magnitud como es aliarse con Leonel, quien es uno de los responsables de que los perredeístas (ahora perremeístas) tengan 15 años fuera del poder, pueda pasar en las bases de ese partido sin graves fisuras y una migración importante de votos.

No dudo que el sector que encabeza Hipólito, que ha probado que sabe perder pero que tiene mucho más habilidad política que Abinader, se quede de brazos cruzados ante el hecho real y cierto de que Leonel tome su partido para remontar vuelo y como ya es su costumbre, debilitarlo para luego aplastarlo.

El mejor dramaturgo del mundo no podrá escribir un relato para Abinader para convencer a la base perremeísta de que ahora Leonel no representa la reelección, la corrupción con toda su historia de impunidad, el continuismo, el caudillismo, el candidato de la xenofobia, de la intolerancia al respeto por los derechos de la mujer, la negación de la democracia interna en los partidos y un freno contra la alternabilidad del liderazgo político a todos los niveles.

Para evitar el despeñadero y la barbarie, Abinader debe dejarse aconsejar -lo que tengo entendido es muy difícil a pesar de que tiene gente preparada a su lado- para que no se hunda en el pantano del pasado y quiebre la oportunidad que se ha abierto para que nuevos líderes irrumpan con fervor en el mando del país a todos los niveles.

Tengo testimonios de peñagomistas muy firmes contra el peledeísmo y la reelección, que son dirigentes medios del PRM y no están dispuestos, para nada, a mover un dedo en las elecciones si se presenta aunque sea un asomo de alianza con quienes instauraron el reeleccionismo y elevaron la corrupción como nunca antes.

PS: Como mis pronósticos se cumplieron totalmente, no tenía previsto escribir de estos temas hoy, pero ante la nueva campaña de calumnias de los Sicarios del Honor Ajeno contra mí por mi análisis de la semana pasada, no tuve más remedio que volver sobre ellos con más fuerza, porque cuando los perros me asedian, golpeo a sus amos y eso siempre será invariable. Cada vez que quieran mambo, por favor, eleven sus calumnias. Aquí me tendrán, siempre de frente.