Opinión

Panorama político

Con elección de Camacho el fin justificó los medios

Guarionex RosaSanto Domingo, RD

La elección del candidato danilista a la presidencia de la Cámara de Diputados, Radhamés Camacho, reafirma el poder del presidente Medina en la política, cuando aparenta surgir en la pre campaña el viejo decir que ‘el fin justifica los medios’.

La noción de que el fin justifica los medios, que se atribuye generalmente al político italiano Nicolás Maquiavelo, aunque se afirma también que fue pronunciada por una personalidad francesa que miró con gula a La Hispaniola, ha tenido muchos sustentadores.

La elección del bufete cameral pasó en alguna medida suave, salvo una interrupción que estaba fuera de orden del diputado de La Romana, Pedro Botello, quien solicitó un cuarto intermedio para que la oposición discutiera la presentación de una plancha. Fue rechazado.

Hasta la noche del jueves se pensaba que había posibilidad de mantener un acuerdo firmado en 2015 en el seno del Partido de la Liberación Dominicana, PLD, para alternar la presidencia de la Cámara entre las dos facciones partidarias.

La facción del doctor Leonel Fernández, que postulaba al diputado de Santiago, Demóstenes Martínez, quien había sido señalado de conformidad con el acuerdo, perdió la elección, la cual había demandado el expresidente Fernández.

El dirigente del comité político y ministro de Interior y Policía, Monchy Fadul, rechazó el cumplimiento del acuerdo del 2015 al decir que “no se puede hablar de acuerdos internos después que Leonel Fernández fue a protestar con una turba al Congreso Nacional”.

La impresión de muchos entendidos es que la posición del doctor Fernández de mandar a sus partidarios al Congreso Nacional y a firmar un libro contra la reelección y su posterior presencia, le causaron daño al régimen y alza en la prima del dólar que tanto cuida el Banco Central.

Esa manifestación que sacó al expresidente de su habitual cordura en el manejo de los asuntos del Estado, no será nunca redimido excepto que gane las primarias del 6 de octubre, en las que compite con seis pre-candidatos y el tenido como “delfín”, Gonzalo Castillo.

La elección con una mayoría de 120 diputados ahonda las diferencias entre los grupos que siguen al presidente Medina y al expresidente Fernández. El primer sector está dando golpes tras la votación congresual que impidió habilitar al gobernante para el 2020.

El poder de Dios Porque el fin justifica los medios, fueron muchos dominicanos los que notaron con sorpresa un cambio en la retórica y el pensamiento del doctor Fernández, al decir durante una reunión pública en la ciudad de Boca Chica que su confianza en el triunfo está en Dios.

Mientras hablaba a un grupo de partidarios en un templo evangélico en el interior del país, el exgobernante afirmó que de llegar al poder “sería por la voluntad de Dios porque es el único que quita y pone reyes, y por la voluntad popular”.

Ante choferes que se reunieron para oírle en Boca Chica, el doctor Fernández dijo: “En defensa del transporte, no hay marcha atrás; en defensa de Boca Chica, no hay marcha atrás; en defensa de nuestra victoria, no hay marcha atrás. ¡Patria o Muerte venceremos!”.

Sobre todo su supuesto apego a Dios en las presentes circunstancias en que busca derrotar a otro pre-candidato para competir con la oposición en las elecciones del 2020, el exgobernante se apartó de lo que se entendía su posición como parte del agnosticismo.

Como laico agnóstico el doctor Fernández dirigió el país en tres oportunidades, en las cuales complació a manos llenas la voracidad de la iglesia Católica para aumentar sus activos y a las iglesias evangélicas que comenzaban a reclamar parte del pastel presupuestario.

Sin embargo, un adversario y a veces aliado, el senador Amable Aristy Castro, lo acusó en abril de 2008 de “gobernar ejerciendo un ateísmo práctico, desconociendo los preceptos fundamentales de la fe cristiana que son el respeto y el amor al prójimo como a sí mismo”.

“Leonel es ateo, porque no respeta a Dios ni sus leyes, ni tampoco guarda la Constitución y las leyes que juró cumplir y hacer cumplir”, aseveró el antiguo dirigente reformista que se apartó de ese partido. Es senador por La Altagracia.

Quienes siguen con atención la trayectoria del doctor Fernández desde que escribió su tesis “Delito de Opinión Pública”, en la cual manifiesta su atracción hacia las ideas progresistas y al estudio de la obra del profesor Bosch, apuntan a la condición de agnóstico del político.

Al poner en manos de Dios su tema de ganar la Presidencia, para lo cual tiene que pasar la prueba de vencer en las elecciones primarias de octubre, el expresidente corrió un riesgo no calculado en directa relación con la escogencia de la presidencia de los diputados.

Sus adversarios verán cierto miedo el dejar en manos de Dios, un albur para todos los fines, por parte del veterano político, que no sabe cómo materializarán con su voto buena parte de la legión que sigue a Medina y que quizá en las primarias se decante por Castillo.

Los críticos también le recordarían al doctor Fernández su silencio sobre el tema de las tres causales del aborto, que defiende la vida, la familia y la fe. También como repetidor de las divisiones del PRSC cuando rompieron Balaguer y Lora, Balaguer y Peynado y Balaguer y Álvarez Bogaert.

Leonel tiene recursos Con todo, Fernández pudiera tener muchos recursos para llevar a cabo su campaña preelectoral contra los adversarios del PLD que aspiran al puesto de candidato presidencial, notablemente el señor Castillo. Tres veces presidente debería tener muchos electores.

La semana pasada en una reunión pública hizo algunos cálculos que lo llevarían a ganar las primarias y la elección general del 2020 a partir de que tiene en su puño hasta ahora 2 millones de votantes. Práctico de la matemática, algunos cálculos le han fallado.

Sin embargo el expresidente tiene gente del pueblo, lo que demostró durante las manifestaciones que apoyó frente al Congreso Nacional, adonde concurrió mucha gente de a pie, motoconchistas y desempleados que se suman al primer grito de la turba.

Nadie puede negar que detrás de Fernández hay empresarios que se beneficiaron de sus tres regímenes y quienes lo han seguido apoyando con aliento y dinero, sin temor a que su alta tasa de desaprobación de acuerdo a las encuestas asuste a otros electores más críticos.

El tres veces Presidente quisiera reeditar las jornadas que llevó a cabo en Ecuador el político sobresaliente José María Velasco Ibarra, cinco veces Presidente. Lo vi en su última campaña, altivo, elegante, trajeado de oscuro marchando en Ibarra y Otavalo. Cuando murió en 1979 por la depresión que le causó la muerte de su esposa, Corina Parral, no tenía cuentas para pagar su entierro.

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