No existe la cultura de enseñar a ahorrar a los de la Generación Z

La falta de cultura de ahorro que existe en los adultos pasa también a los de la Generación Z. El ahorro en la niñez: planes de los bancos para atraer a los niños como clientes incentivando la cultura del ahorro en el país. Pese a que en República Dominicana la mayoría de las instituciones financieras, bancos múltiples y asociaciones fomentan el ahorro en la niñez, en el país no existe la cultura de ahorrar ni en los adultos ni en la denominada Generación Z.

Y así lo consideró la experta en finanzas personales, Violeta Saint-Hilaire, al ser consultada respecto al tema.

Asegura que la responsabilidad de la educación financiera de esta generación debe recaer en los padres y/o el sistema educativo, incluyendo en el pénsum desde párvulos, materias que enseñan cómo manejar los recursos y el dinero, para que cuando sean grandes sepan cómo hacerlo; “Cuando eso pase tendremos una sociedad con una economía saneada”.

Programas en el país Varias son las entidades que cuentan con un programa que motive al ahorro en la niñez, por ejemplo, el Banreservas cuenta con una peculiar mascota infantil “Jenny La Ballenita” con la cual se visitan centros educativos y recreativos, iglesias y otras instituciones con el objetivo de crear conciencia sobre la importancia del ahorro a través de una experiencia de aprendizaje divertida e interactiva.

Asimismo, utilizan herramientas como el calendario de ahorro y la alcancía, que ayudan a los más pequeños a planificar adecuadamente, evitando el despilfarro.

Una secuencia de dinámicas y ejercicios ayudan a aprovechar al máximo la capacidad de la alcancía, que una vez se completa crea esa base de recursos que permite dar el paso siguiente: ir al banco en compañía del padre o tutor para guardar sus ahorros.

El Banco Popular Dominicano también promueve el ahorro a temprana edad. Mediante una cuenta de ahorro infantil, este banco contribuye a promover el hábito y la importancia del ahorro en los hijos de sus clientes. Además, incentiva a definir transferencias automáticas desde la cuenta de un adulto y seleccionar la frecuencia, el plazo y el monto que más se ajuste a sus necesidades.

Consejos Saint-Hilaire explicó que la manera en que los niños aprenden es mediante la observación y repetición de patrones, lo que sus padres o tutores hagan con el dinero y sus recursos eso repetirán. Se fijarán cómo pagan, si en efectivo o tarjetas; en qué gastan, hasta notarán si son compradores compulsivos o prudentes al adquirir cosas.

¿Cómo se fomenta el hábito del ahorro en la niñez?

La manera en que los niños aprenden es mediante la observación y repetición de patrones, lo que sus padres o tutores hagan con el dinero y sus recursos eso repetirán. Se fijarán como pagan, si en efectivo o tarjetas; en qué gastan, hasta notaran si son compradores compulsivos o prudentes al adquirir cosas; si revisan precios, piden rebajas, lo que ven es lo que repetirán en su futuro. Son como esponjas, absorben todo.

Por lo expuesto es importante que los padres sepan darle el uso adecuado a sus recursos y a manejar con eficiencia sus finanzas. Dependiendo de la opinión que tengan y externen sobre el dinero, abundancia o escasez, será lo que los niños creerán de adultos y así será su economía.

¿A partir de qué edad se puede comenzar?

Indirectamente se pueden involucrar desde la primera infancia al llevarlos de acompañante a comprar a tiendas o al supermercado, pagar el colegio entre otras actividades similares; que escuchen y vean a sus padres o tutores hacer actividades que incluyan adquisiciones de cosas, transacciones de dinero.

A partir de los 7 años y supervisados se pueden iniciar entregándoles la mesada, ya saben sumar y restar; es la manera más eficiente y efectiva para que desde pequeños aprendan a manejar sus propios recursos, comprar sus meriendas y decidir brindar o compartir con algún amiguito. Al principio el monto de la mesada se le dará diario y en la medida que obtengan experiencia podría entregarlas semanal o mensualmente.

Previo, explicarles de la manera más sencilla posible qué es el dinero, qué son las compras, los precios y lo que implica pagar dinero a cambio de recibir cosas, la posibilidad de recibir devueltas del dinero pagado.

¿Qué técnicas recomienda para fomentar el ahorro en la niñez?

Una vez hayan aprendido y tengan experiencia manejando sus mesadas, incentivarlos a no gastar todo lo recibido y asignar una parte al ahorro para algún propósito; desde pequeño acostumbrar a utilizar alcancía para que pueda colocar una parte o lo que sobre para obtener algún deseo, o apoyar alguna causa y cuando tenga una cantidad aún sea mínima, completar lo que le falta, eso lo motivará a ahorrar.

Explicarles lo significativo e importante que es guardar y no acabar todo, enseñarle a ser organizados y moderados al momento de utilizar sus recursos como por ejemplo cuidar sus juguetes, sus útiles escolares, el dinero.

En cuanto tenga 16 años abrirle su propia cuenta de ahorros usted como principal, enseñarle cómo utilizarla, conocer su estado de cuenta, quien es su oficial de negocios.

¿Cuál es la importancia de inculcar el ahorro en la niñez?

Debe aprender desde niño el buen manejo del dinero, de sus recursos; porque cuando sea adulto recibirá dinero por sus servicios prestados y tendrá que hacerse responsable de sus propias finanzas; si no aprende desde ahora, cuando empiece a generar sus propios ingresos no sabrá cómo hacerlo.

Mediante la disposición de destinar una parte de los ingresos que reciba al ahorro, será la manera que podrá disponer de dinero para mediante inversiones o negocios crear y/o aumentar su patrimonio, hacer riquezas.

¿Considera usted que las instituciones bancarias realizan, fomentan el ahorro en la niñez?

La responsabilidad de la educación financiera de los niños debe recaer en los padres y/o el sistema educativo, incluyendo en el pensum desde párvulos, materias que enseñan cómo manejar los recursos y el dinero, para que cuando sean grandes sepan cómo hacerlo; cuando eso pase tendremos una sociedad con una economía saneada.

Algunas instituciones financieras apoyan la iniciación de los más jóvenes en el mundo financiero, poniendo a disposición productos para jóvenes como cuentas de ahorros con tarjeta de débitos, tienen como requisito la representación de los padres o tutor.