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LA GENERACIÓN Z

Editoriales, educación y nuevas formas de lectura

Mayor calidad, no solo cantidad, de literatura infantil en República Dominicana. EFE /AFP

INDHIRA SUERO ACOSTASanto Domingo

Yina Guerrero cree en no satanizar la tecnología. Para la autora de “Mi abuelo tiene 8 años” existe la percepción de que se lee menos que antes.

Sin embargo, Guerrero asegura que el niño que no lee hoy y está en una tableta, es el mismo que no leía antes y prefería ver televisión o dedicarse a otra cosa. Para ella, un niño que no lee es un niño a quien no se le mostró que leer es entretenido y mágico.

Una escritora que considera que la literatura sigue siendo literatura, es Kianny Antigua. Plantea que el cambio se percibe en las personas, cada vez más ocupadas y aferradas a una pantalla.

Antigua atribuye el alejamiento de la lectura en papel a una prisa infinita que ócomo en todoó los niños y las niñas copian de sus mamás y sus papás.

Por igual, indica que en República Dominicana nunca hubo un auge de escritores, editoriales y lectores de literatura infantil. “Hay un esmero de promover la lectura y su valor en las aulas de todas las edades. Pero hay que seguir caminando”.

Editoriales criollas César Sánchez Beras trabaja como cuenta-cuento, gestor cultural y animador de lecturas. Al igual que los demás autores entrevistados para este reportaje, las cifras de sus ventas lo posicionan como uno de los más cotizados dentro del mercado literario dirigido a ese público en República Dominicana.

Cree que es posible plantear la rentabilidad de la literatura infantil y juvenil en RD en los tiempos actuales. Para eso, expone que se necesita una estrategia nacional e internacional, de autores, editores y sectores vinculados al quehacer literario.

No obstante, Yina Guerrero considera que hay que trabajar bastante para lograr cierta rentabilidad en el sector, en especial porque cada vez surgen más autores independientes.

Modificar el chip y atraer a la juventud Yuan Fuei Liao es otro de los autores más vendidos de Santillana, sello bajo el cual publicó libros como “Un rebulú en la ebanistería”. Considera que los niños, niñas y adolescentes están tan familiarizados con la tecnología, que los cuentos tradicionales pueden ser recontados desde otra óptica. El escritor se cuestiona lo que hubiera pasado si el Patito Feo tuviera un celular para tomarse una selfie.

Además, asegura que hay más consciencia de la necesidad y la urgencia de la literatura infantil. Por ejemplo, indica que para este año 2019, una reconocida editorial lanzará 16 nuevos libros de literatura infantil y juvenil en República Dominicana.

Fuei Liao aboga porque la literatura infantil y juvenil en el país abarque todas las temáticas posibles, aun aquellas que parezcan incómodas como la guerra, el racismo, el bullying, la violencia intrafamiliar, la sexualidad, la dictadura, las injusticias sociales, la desigualdad de oportunidades entre el hombre y la mujer, la libertad religiosa o las distintas condiciones de discapacidad.

Una mezcla Kianny Antigua cree en que se puede combinar la tecnología y la literatura infantil. No obstante, asegura que los padres deben motivar con el ejemplo.

“No podemos exigirle a nuestras hijas e hijos que suelten un celular cuando nosotras, las personas adultas no lo hacemos. Asimismo, ¿qué necesidad tiene un niño de dos años de tener una tableta o un celular en la mano? ¿Dónde quedó el compartir con nuestras crías, jugar Veo-veo, hacer adivinanzas?”.

Antigua observa que para atraer a los Z, las editoriales deben abordar de modo diferente el tamaño del texto y presentarlo de manera interesante, atractivo y buscar conectores con sus experiencias.

Dentro de las aulas, los estudiantes hablan A Rodolfo Luna, 12 años, y a Laura Irizarry, de 13, les gusta leer. Ambos cursan el primero de secundaria en el Colegio Loyola.

Rodolfo solo lee libros que le interesen, en este caso de astronomía. Mientras que Laura se inclina hacia los textos de ficción y romance y es muy enfática al decir que no disfruta de la lectura de clásicos.

Ambos prefieren leer en formato físico. Laura óa pesar de que disfruta más los libros impresosó considera mejores a los electrónicos ya que imprimir cuesta dinero y papel; afecta a los árboles y contribuye a la deforestación. También refiere que los autores deben presentar textos más interesantes y realistas.

Profesores abogan por temáticas más inclusivas Oscar Cassals, profesor del Colegio Loyola, considera que la población infantil y juvenil es muy inteligente ócon una habilidad muy fácil de obtener conocimiento y resolver situacionesó pero con bastantes deficiencias emotivas. El docente indica que esto responde a ciertas lejanías con los patrones familiares o del hogar.