Residencia del obispo
Medina compartió almuerzo con personalidades de Higüey
El presidente Danilo Medina compartió un almuerzo en la casa del obispo de la diócesis de la Altagracia con motivo del día de la madre espiritual del pueblo dominicano, en el que interactuó y recibió peticiones de diversos sectores representativos de la región.
El jefe del Estado, acompañado de su esposa, Cándida Montilla de Medina, compartió el almuerzo, teniendo como anfitrión a monseñor Nicanor Peña Rodríguez, junto a otros invitados, que disfrutaron en el interior de la casa pastoral.
Durante el almuerzo, el mandatario, quien se observó alegre y animado, tuvo oportunidad de compartir con sectores representativos de la región, quienes le trataron diversos temas y peticiones para la zona.
Previo al almuerzo, Medina participó del tedeum oficial en la basílica Nuestra Señora de la Altagracia.
En el almuerzo estuvieron presentes el ministro administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta; de Agricultura, Osmar Benítez, el senador Amable Aristy Castro, su esposa Andrea Cedeño de Aristy, su hija Karina Aristy, alcaldesa del municipio; el gobernador Ramón Güílamo Alfonzo, Frank Elías Rainieri, del Grupo Punta Cana; Leito Matos y José López, del Grupo Central Romana Corporation, y el exprocurador Francisco Domínguez Brito.
También compartieron con el presidente Medina, su comitiva y el obispo; Manolito Ramírez, alcalde de Verón Punta Cana, el empresario del transporte, Manolo Ramírez; sacerdotes de las diversas parroquias, gobernadores de la región Este, incluido Gerardo Casanova de El Seibo; empresarios, hoteleros y ganaderos de la región.
Lo inusual Al término del almuerzo, Medina pasó del interior de la residencia, al patio, donde estaba el grueso de los invitados y la prensa, y accedió a tomarse selfies y fotos con los presentes.
Por espacio de 15 minutos, el gobernante acompañado del prelado, le decía: “ya estoy terminando monseñor Nicanor, solo me falta esta”, en referencia a la toma que le hacían amigos y que el mandatario dio tiempo a que se acomodaran, con la mejor sonrisa de la Primera Dama, que también se mostraba complacida.
El gesto de Medina no incluyó preguntas de periodistas presentes en los actos en honor a la Virgen.