Pide vigilancia duradera en Pedernales

La rabia animal y humana es un problema de salud pública que refleja las condiciones sociales y culturales y en donde influyen realidades políticas y socioeconómicas.

Así lo explica el doctor Rafael Bello Díaz, médico especialista en Urgencias, Medicina Crítica y Cuidados Intensivos, en un artículo educativo remitido a Listín Diario, donde señala que la vigilancia en Pedernales debe permanecer por un tiempo, porque aunque el periodo de vacunación es variable: de uno a tres meses, el inicio de la enfermedad después de la exposición, se mide en días o años inclusive.

Destaca que de acuerdo al protocolo de manejo, al afectado siempre se le debe preguntar por su esquema de vacunación antitetánico y explica que la herida debe ser lavada con abundante agua o solución salina estéril, generosamente, por 15 minutos, y no cepillar, y en caso de necrosis se debe desbridar y asear cuidadosamente y clasificar el tipo de herida.

Señala que ese tipo de herida en general no se sutura, a menos de que tenga horas de evolución y que las heridas profundas lacerantes, localizadas en la mano, tienen mayor probabilidad de infectarse.

Dijo que esos accidentes son de notificación obligatoria, debiendo existir un formulario especial disponible por el Ministerio de Salud Pública.

El síntoma más temprano es la hiperactividad motora, agravada por el miedo, ruido, sed y otros estímulos de miedo a la luz o ruido, salivación excesiva, hidrofobia y aerofagia (espasmos faríngeos y laríngeos) cuando los pacientes intentan beber agua o sienten una brisa, además de fiebre, espasmos fóbicos inspiratorios y nivel de conciencia muy cambiante. Explica el doctor Bello Díaz en su artículo que la rabia debe sospecharse en pacientes con antecedentes de mordedura de animal, parestesias o dolor en el sitio de la mordedura, hidrofobia, delirio y agitación.

Los cuidados generales, agrega, se han reducido a medidas paliativas, por tanto el enfoque médico en la actualidad descasa en la prevención de la exposición y en la intervención antes del inicio clínico. Cuando la mordedura es en la cara o manos, o hay heridas múltiples, debe aplicarse la vacuna más suero heterólogo o inmunoglobulina humana (20 IU/Kg peso).

Dijo que cada año más de 10 millones de personas enfrentan el temor de una exposición por un animal sospechoso de rabia y que las cepas rábicas de perros domésticos, son responsables del 90 % de la enfermedad en humanos a nivel mundial.

Animales El virus ataca, explica, a casi todos los animales, además del perro se han registrado casos de rabia transmitidos por gatos, murciélagos, monos, hurones, bovinos, zorrillos, mapaches, pumas y chosna.

La mordedura causada por el perro es la más frecuente entre todas las agresiones producidas por animales, siendo el 90 % de estas y que casi 60,000 personas mueren cada año por esta infección, se trata de una de las enfermedades zoonóticas denominadas desatendidas, y la mayoría de muertes ocurren en menores de 15 años de edad.

La rabia es una infección viral fatal del Sistema Nervioso Central generalmente adquirida mediante la saliva contaminada por el virus transmitido por la mordedura de un animal rabioso.

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