Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

ASESINA CONFESA

Ana Julia trató de incriminar a su expareja en la desaparición del niño Gabriel

Avatar del Listín Diario
Redacción DigitalSanto Domingo

Una de las ex parejas de Ana Julia Quezada, asesina confesa del niño español Gabriel Cruz, afirmó ante un juez que esta trató de incriminarlo plantando pruebas que lo vinculaban con la desaparición del menor de ocho años .

De acuerdo con la declaración del hombre, cuyo nombre es Sergio, Ana Julia aprovechó lo declarado por varios testigos, que dijeron ver una camioneta blanca pasando por el camino por el que paseaba Gabriel antes de su desaparición, para dirigir la mira de la investigación hacia él.

"La vi el día antes de que encontraran la camiseta, y ese día ya sospeche porque ellos (Ana Julia y Ángel, el padre de Gabriel, quien en ese entonces era su actual pareja) se acercaron a mi casa para preguntarme por mi furgoneta blanca. Me quedé muy inquieto porque noté algo raro", dijo Sergio. Al día siguiente, fue que Ana Julia colocó la camiseta del niño en una zona cercana a la vivienda de este.

Estas declaraciones fueron ofrecidas durante un interrogatorio en base a la investigación de la muerte de infante, y cuyo video del hecho fue publicado por el medio Telecinco.

En ese mismo testimonio Sergio continuó describiendo a su expareja como una mentirosa compulsiva y explicando que tras la ruptura de su relación cortó todo contacto con ella pues tenía miedo a que esta lo denunciara por maltrato psicológico como había hecho con su pareja anterior.

Asimismo, la hija de Ana Julia también declaró durante otro interrogatorio grabado que fue manipulada para dirigir toda la sospecha sobre él. De acuerdo con ella, su madre la llamó y le contó lo de la camiseta hallada cerca de vivienda de Sergio. A los pocos días la llamó nuevamente para que trasmitiera sus sospechas a una psicóloga de la familia.

"Le dije, ¿qué pasa que piensas que ha podido ser Sergio?”, declaró ante el juez la hija de la asesina confesa.

El niño Gabriel Cruz originalmente se creyó había desaparecido el pasado mes de febrero en Almería, España. Quezada, de 44 años, luego confesó haber matado al menor, quien era hijo de su entonces pareja.

La mujer mantuvo el cadáver doce días escondido mientras participaba en la búsqueda del niño. En marzo de este año un juzgado ordenó prisión provisional para la mujer, por haber asfixiado al niño.