PEDOFILIA: LOS PASTORES DEL DEMONIO
Los casos que ha enfrentado el Papa
Desde marzo de 2013 cuando fue designado como el máximo representante de la Iglesia Católica, el papa Francisco se ha enfrentado a decenas de casos de pederastia alrededor del mundo, que lo han obligado a tener que tomar la decisión de expulsar del sacerdocio a quienes se ha comprobado que han cometido ese bochornoso delito.
Muchos de los casos ocurrieron años antes de que el papa Francisco asumiera el rol de máxima autoridad de la Iglesia Católica, sin embargo, ha sido durante su tiempo en el cargo que estos casos han salido a la luz.
En septiembre de este año, el Papa expulsó del sacerdocio al cura chileno Fernando Karadima, condenado por abusos sexuales.
El portavoz de la Santa Sede explicó que la decisión se emitió en plena conciencia del Papa, y por el bien de la Iglesia.
La medida sentó un precedente que podría ser tomado como ejemplo en futuras condenas.
En mayo de este año, el pontífice mandó a llamar a 34 obispos chilenos al Vaticano y estos presentaron su renuncia en bloque tras reconocer que habían cometido errores y omisiones.
Antes de la decisión, una investigación de los servicios del fiscal de Pennsylvania ordenada por el papa Francisco y que fue publicada en agosto de 2018, destapó abusos sexuales perpetrados por más de 300 “curas depredadores” y su encubrimiento por parte de la Iglesia Católica de ese estado, donde al menos 1.000 niños fueron víctimas de esos actos.
Solo en Chile, al menos 158 religiosos entre obispos, sacerdotes o laicos ligados a la iglesia fueron investigados desde enero de este año por abusos sexuales contra menores y adultos desde 1960.
Hasta inicios de septiembre de este año, 73 personas han sido investigadas judicialmente en 38 causas en curso que afectan a un centenar de víctimas, la mayoría de ellas menores de edad al momento de cometerse los crímenes.
En su viaje a Chile en enero de 2018, el papa Francisco defendió al obispo Juan Barros, acusado de encubrir por décadas al sacerdote Fernando Karadima, condenado por abusos sexuales a menores en los años ochenta y noventa.
En mayo el Papa invitó a Roma a cientos de víctimas y convocó a todos los obispos chilenos que presentaron su renuncia en bloque tras reunirse con Francisco, que aceptó la dimisión de cinco, entre estos la de Barros, quien dejó de pertenecer a la Iglesia Católica.
Otros casos El 30 de julio de este año, en Australia, el papa Francisco aceptó también la renuncia del arzobispo de Adelaida, Philip Wilson, condenado a un año de detención por haber encubierto los crímenes cometidos por el sacerdote Jim Fletcher en los años 1970 en el estado de Nueva Gales del Sur. A sus 67 años, es uno de los eclesiásticos de mayor rango en la jerarquía católica mundial en ser condenado por este tipo de actos.
En Francia, la justicia anunció que en enero de 2019, el arzobispo de Lyon, Philippe Barbarin, será juzgado por no haber denunciado el caso del padre Bernard Preynat, acusado de haber abusado de unos 70 niños scouts. En junio de 2017, el exobispo de Orleans, André Fort, fue acusado de no haber querido ver los abusos a varios menores.
El Papa también enfrenta presiones en Alemania después de que se revelara que la Iglesia Católica alemana admitirá “al menos” 3,766 casos de abuso sexual infantil por parte del clero entre 1946 y 2014. La revelación llegó en un próximo informe que se filtró a los medios locales Die Zeit y Spiegel Online.
Papa pide perdón Ante los casos de pederastia que han salido a la luz pública desde que fue designado, el papa Francisco compartió una carta a todos los católicos del mundo en la que pidió perdón a centenares de víctimas de sacerdotes pederastas, principalmente en Pensilvania.
“Con vergüenza y arrepentimiento, como comunidad eclesial, asumimos que no supimos estar donde teníamos que estar, que no actuamos a tiempo reconociendo la magnitud y gravedad del daño que se estaba causando en tantas vidas”, afirmó el Papa Francisco en la carta emitida en siete idiomas.
Pidió perdón a las víctimas por el trauma del abuso sexual por parte de sacerdotes pederastas.