Pocos piensan en fibrosis quística al momento de diagnosticar un niño con problemas respiratorios
La fibrosis quísticas es una enfermedad respiratoria congénita que puede afectar a un niño por cada 10,000 habitantes, pero en el país todavía no se piensa mucho en ella, por lo que el diagnóstico todavía está muy por debajo de lo esperado.
Así lo aseguró la doctora Leandra Cordero, encargada del Programa de Fibrosis Quística que funciona desde hace cinco años en el Hospital Infantil Robert Reid Cabral, donde son atendidos 115 casos.
La especialista reveló que en el país se estima hay 3,500 niños con fibrosis quística, una enfermedad respiratoria congénita que no tiene cura y cuyo tratamiento puede alcanzar los 350 mil pesos mensuales. En calidad de diagnosticados solo figuran los 115 casos que atiende el hospital.
La doctora Cordero, pediatra neumóloga, habló del tema mientras participaba recientemente en el Desayuno de Listín Diario junto a los directivos de la Sociedad Dominicana de Pediatras Neumólogos, y organizadores del XII Congreso de la Sociedad Latinoamericana de Neumología Pediátrica que se realizará en el país en noviembre próximo.
Dijo que la fibrosis quística se manifiesta con problemas respiratorios repetitivos y problemas gástricos, que son las dos principales causas de consulta e internamiento de niños en el país.
Señaló que en el hospital Robert Reid Cabral el programa existe desde hace cinco años y la prueba para diagnosticar la enfermedad se hace gratis.
Aunque esta enfermedad no se cura, señaló Cordero, es importante el diagnóstico oportuno porque los niños deben tratarse con suplementos alimenticios y nebulizaciones con diferentes productos.
Explicó que la fibrosis quística es fruto de una mutación a nivel celular que hace que las secreciones sean más saladas y que su prevalencia en América Latina es de uno por cada 10,000 habitantes.
“Si se extrapola esa proyección a la población dominicana se puede concluir que sólo el 10 por ciento de los casos está diagnosticado”, señaló, tras lamentar que en el país se piensa poco en fibrosis quística pese a que es una realidad.
Entre los pacientes que trata en el centro, el mayor tiene 22 años y el más pequeño cuatro meses, tras significar que en relación a los niños, requieren de tratamiento especial, ya que la mortalidad es muy alta si no son diagnosticados y tratados.
Actualmente hay 15 niños en tratamiento cubierto por el Programa de Alto Costo del Ministerio de Salud.
La estimación mundial es que hay un niño con fibrosis quística por cada 900 que nacen.