Yareimi Rosa Frías
Vecinos definen feminicida como muy ‘calculador’
Como una persona de poco hablar, que no miraba a los demás a la cara y que en muchas ocasiones actuaba de manera impulsiva, fue definido por sus vecinos Alexander Sánchez, de 23 años, acusado de asesinar a su expareja Yareimi Rosa Frías, de 19, el pasado domingo, con quien procreó una niña que ahora tiene dos meses.
Cuando Alexander Sánchez se dirigía a su trabajo, en una empresa tecnológica cercana a su residencia en La Yuca, ensanche Naco, usualmente iba con unos audífonos puestos, caminaba rápido y mirando hacia abajo, y cuando levantaba la mirada, lo hacía de forma rápida.
La rutina de Alexander era ir a su trabajo y después al gimnasio. Pocas veces compartía con sus vecinos, y cuando lo hacía era con pocas personas.
Algunos vecinos coincidieron en que estudiaba Informática en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, y que sabía manejar cualquier tipo de tecnología. Manuel, quien compartió con Alexander en varias ocasiones y lo vio el día que él asesinó a su expareja, recordó que después que Sánchez cometió el crimen, salió a la cancha, compró una cerveza y comenzó a cantar con otros jóvenes que estaban ahí.
“Él se notaba que estaba nervioso, porque estaba dando demasiadas vueltas, parece que no sabía qué hacer con el cuerpo y había mucha gente en la zona también”, cuenta.
Con actitud siempre sospechosa, Alexander regresó a su casa, tomó una mochila y se fue. Horas después llegó la madre del victimario y al ingresar a la misma casa se encontró con el cadáver, cuya reacción fue tomar algunas cosas y asegurar la puerta.
“Pasó otro rato y la mamá de Alexander llamó a la casa de la muchacha y dijo lo que había pasado. Llamaron a la Policía y con su ayuda abrieron la puerta y allí encontraron a Yareimi, muerta”, precisó Castillo. Manuel reconoció que Alexander no le caía bien, porque su aspecto era de una persona aislada y muy calculadora. En tanto, otra joven que compartió con Alexander, aseguró que era muy impulsivo y hasta comenzaba a hablar solo.
“Él tenía como doble personalidad. Era una persona sumamente callada que todo lo calculaba. Era un tipo manipulador en todos los sentidos. En una ocasión nosotros nos juntábamos un coro a hablar, y sin nosotros hacer nada Alexander nos bloqueó a todos de las redes sociales”, reveló.