Madre y tres hijos a punto de morir
Katty Vidal relató el peligro a que se expuso junto a sus tres hijos.
Un fuerte zumbido despertó a Katty Vidal, de 29 años, mientras dormía junto a sus tres hijos en su humilde vivienda hecha totalmente de zinc en el barrio Gualey de la capital. Todavía con sueño no se percataba de lo que estaba pasado, pero cuando tocó una de las paredes de zinc de su casa, se dio cuenta que estaba electrificada.
Los fuertes vientos ocasionaron que un cable del tendido eléctrico en Gualey cayera encima de la residencia de Katty y al tocar esa casa totalmente de zinc, la electricidad se esparció por todo el lugar.
Rápidamente Katty despertó a sus tres hijos, y sin pensarlo, haló la puerta, que por suerte, no es de zinc, y salió corriendo con los niños. Se refugió en la casa de su madre, ubicada al lado de una cañada, y aunque también está en peligro, es mucho menor.
“Toda mi casa está llena de electricidad, uno no se le puede pegar porque tiene mucha corriente, mucha corriente. La noche entera llovió y eso fue supuestamente lo que causó la situación”, dijo. Katty manifestó que sus vecinos cortaron todos los alambres de electricidad de su residencia buscando parar el problema, y hasta el mediodía de ayer no habían podido solucionarlo.
La cañada de Gualey, de acuerdo a Katty, sube constantemente, por lo que si las lluvias continúan, puede ocurrir nuevamente. La joven dijo que durante la mañana de ayer pasaron miembros de la Defensa Civil y le entregaron una funda. “No entendí para que nos dieron esa funda, pero tal vez fue para que echemos la ropa”, añadió. Indicó que desde que siente que hay mucha brisa se va de una vez a un refugio, porque su casa está vuelta un “fiasco”.
Catorce familias residentes a orillas del río Ozama, en el barrio La Ciénaga, se encuentran refugiadas en el segundo nivel de la estación de bomberos del citado lugar desde la tarde del miércoles.