Homenaje
Pedro Mir pertenece al pueblo dominicano
RESTOS DEL POETA NACIONAL REPOSAN EN EL CEMENTERIO PUERTA DEL CIELO
Mausoleo. El pueblo dominicano podrá asistir a la Plaza Pedro Mir, en el cementerio Puerta del Cielo, para rendir tributo al Poeta Nacional.
Las cenizas del Poeta Nacional, Pedro Mir, ya reposan en el cementerio Puerta del Cielo. Sus restos habían permanecido en el camposanto Cristo Redentor durante 17 años, cumplidos exactamente este 11 de julio. No obstante, tanto su hija, Celeste Mir, como los demás familiares, tomaron la decisión de trasladarlo a un lugar “más digno, seguro y accesible para todo el público porque este no solo le pertenece a su familia, sino al pueblo dominicano”.
Delante del podio estaba el cofre que contenía restos del poeta y debajo de este se encontraba su clásico retrato que describe al Pedro Mir sonriente y risueño.
“De alguna manera esto es un segundo entierro”, afirma Celeste mientras recordaba a su papá con nostalgia y tristeza.
Con ayuda del “Comité Amigos de Pedro Mir”, fue anunciada la inauguaración de la Plaza Pedro Mir, ubicada en su nueva morada, la cual busca ser el punto de encuentro de intelectuales, estudiantes y, de forma general, de todo aquel que desee honrar su memoria. Ante esto, Iván Grullón, rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), dijo que es un compromiso preservar la gran historia de Pedro Mir por todo lo que representa. Mientras que el ministro de Cultura, Pedro Vergés, recordó al Poeta Nacional como un hombre con extraordinarias características literarias y humanistas.
“Era un hombre extraordinario, dueño de la palabra”, afirmó Vergés.
El catedrático de la Primada de América, Nino Féliz, recitó un poema que escribió en su honor hace 27 años. Lo mismo hizo el poeta Tony Raful, quien reveló que fue la última persona en hablar con Pedro Mir.
Tras concluir los discursos, los restos del Poeta Nacional fueron introducidos en su nueva tumba frente a la débil mirada de los presentes, como si su muerte hubiese ocurrido hoy mismo y no hace 17 años.
Al final, su famoso poema fue leído en varios fragmentos por los intelectuales, amigos y familiares frente a la Plaza que lleva su nombre, recientemente inauguarada.
Celeste, su hija, comenzó las mágicas palabras: “Hay un país en el mundo colocado en el mismo trayecto del sol. Oriundo de la noche. Colocado en un inverosímil archipiélago de azúcar y de alcohol”.
