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Engaños con falsos lingotes de oro y brujos que multiplican dinero son constantes en RD

A propósito del joven que fue engañado en La Vega con un supuesto lingote de oro, por el cual pagó 200 mil pesos a alguien a quien señaló como un “campuno”, usuarios de las redes sociales se sintieron identificados y contaron sus experiencias al pasar por situaciones similares.

Mariela Chalmers contó que a su esposo lo engañaron también de la misma manera hace aproximadamente cinco años. El estafador le dijo que había obtenido el lingote de una botija que se encontró su papá.

“El tipo interceptó a mi esposo frente al Centro Médico de la provincia de Puerto Plata y cuando el tipo está hablando con mi esposo sale un doctor de la clínica y dizque oye la conversación por casualidad y se asombra: le dice a mi esposo: ¡wao! Si yo hubiese tenido dinero se lo compro. Ahí mi esposo se acaba de convencer. Fueron en la yipeta de mi esposo al banco y él retiró RD$30,000 y en un descuido el tipo le arrebató el dinero y se tiró de la yipeta y se le perdió”, explicó Chalmers.

Ygl Gutierrez narró en Facebook que a su mamá trataron de estafarla del mismo modo, frente a una sucursal de un reconocido banco en Mao Valverde. “Ella le dijo al joyero que se la compre él, que ella no tiene dinero. Él le contestó que ella había depositado dinero en el banco y ella salió corriendo”.

Manuel Campos Nivar habló de las veces que han intentado estafarlo: “todos los días salen varios a la calle. A mí me han querido vender ''oro'' en tres ocasiones. Lo cierto es que son unos artistas, el campesino es genial, con su cara de bruto y de que no sabe lo que tiene en la mano...”, escribió.

“Conmigo no le salió el truco, porque yo le dije al joyero cómpresela usted. Yo soy testigo cuando usted le entregue el dinero. Ahí terminó el negocio y el campesino desapareció como por arte de magia”, publicó Julia Inmaculada Sánchez Medrano acompañado de un carcajada: “jajaja”.

Otro tipo de engaño que denunciaron los cibernautas tiene como protagonista un supuesto “anillo de oro”. “Ese es como el cuento de dame tu anillo para darle brillo y le devolvían otro, y cuando los tipos daban la vuelta, ya estaba negro, y la gente se dejaban engañar, un truco viejo”, afirmó Julia López.

Francisca Rosado Silverio publicó cómo casi cae en la trampa. Y es que una mujer chilena intentó venderla un anillo de oro. “El que lo ve cree que es verdad y yo le dije de qué me ves la cara, será de mensa”.

En la República Dominicana existen formas de estafas muy particulares que todavía dan honor a la frase “cambiar oro por espejitos”; van desde brujos que prometen multiplicar una cantidad de dinero que le des, supuestos reclutadores de empleados para el extranjero, personas que piden leer un papel con el cual te “hipnotizan” hasta llamadas telefónicas que te informan que supuestamente un pariente ha matado a alguien y necesita que le transfieras un dinero.

A pesar del tiempo que tienen los estafadores usando estos métodos, las anécdotas siguen surgiendo. Y siempre alguien cae en el truco.