EN SAMANÁ
Otro niño muere asfixiado tras ser olvidado en un vehículo; es el tercero en 8 meses
EL MENOR FUE HALLADO DENTRO DEL VEHÍCULO TRES HORAS Y MEDIA DESPUÉS QUE SU TÍO, QUE LO LLEVABA A LA ESCUELA, LO DEJÓ ALLÍ
Otro niño murió asfixiado, esta vez en Samaná, al ser dejado dentro de un vehículo por un pariente que lo olvidó allí. Hace apenas mes y medio una niña falleció, en esta Capital, en iguales circunstancia y el pasado septiembre, otro infante también se asfixio tras horas encerrado en una jeepeta, en Santiago.
La Policía informó que un niño de cuatro años falleció ayer en el municipio de Las Terrenas, en Samaná, a causa de asfixia por sofocación, dentro del vehículo de un tío que olvidó llevarlo al colegio donde estudiaba.
El informe preliminar del caso explica que el niño Alex Javier Martínez, hijo de Roberto Ramos, falleció dentro de la jeepeta Mitsubishi Endeavor, color rojo vino, placa G246998, propiedad de su tío Rafael de la Cruz Paredes.
El menor falleció en horas de la tarde en un centro de salud de Las Terrenas, a donde fue llevado de urgencia al ser hallado en estado agónico dentro del vehículo de su tío.
Según el informe, De La Cruz Paredes salió de la casa del padre del menor alrededor de las 2:00 de la tarde para dejar al infante en el colegio donde estudiaba, pero al parecer lo olvidó dentro del vehículo que dejó estacionado frente a su lugar de trabajo.
El menor fue hallado dentro del vehículo tres horas y media después, cuando fue sacado y llevado al centro de salud, donde falleció.
El tío del menor se encuentra bajo control del Ministerio Público para los fines legales correspondientes.
Hace apenas mes y medio, el pasado 30 de marzo, la niña Nabila Gómez, de cinco meses de edad, también falleció asfixiada cuando su padre Dennis Gómez Francisco la olvidó en el interior de su vehículo en el estacionamiento del coliseo de boxeo Teo Cruz, en esta Capital.El padre acostumbraba a llevarla a la guardería.
Previo a este caso, el 15 de septiembre del pasado año 2015, el bebé Luis Carlos Tavárez Báez, de siete meses, murió también asfixiado dentro de una jeepeta donde lo había dejado su padre, Jorge Luis Tavárez Sánchez, luego de llevar a sus otros dos hijos a la escuela y dejar a su esposa en su trabajo. Esta tragedia ocurrió en Santiago.