Cárceles son “call centers” del crimen
Idea. Considera que la comunidad LGBT tiene necesidades sanitarias urgentes que atender.
La evidencia más clara que encuentra Pelegrín Castillo en la falta de voluntad del gobierno de Danilo Medina se encuentra en la seguridad. Se hace evidente, considera, la ineficacia de toda política pública, aun cuando supuestamente se intenta maniobrar entre las cifras
Cuando habla de seguridad ciudadana golpea en la mesa, quizá en la búsqueda de firmeza que asegura le ha faltado al actual gobierno, del que fue ministro de Energía y Minas por un año.
Pelegrin Castillo se queja de que el gobierno haya prometido en varias ocasiones bloquear las señales de teléfonos móviles que salen desde las cárceles del país, y que aun con todas esas amenazas y promesas no ha sido posible la puesta en marcha la idea de mantener sin comunicación a los internos privados de libertad.
“Tenemos grandes fallas en seguridad nacional y ciudadana, aunque se esfuercen en manipular las estadísticas, la gente se siente insegura en las calles”, dice Castillo, en su participación en los Diálogos Presidenciales del LISTÍN, donde se entrevistan a los ochos candidatos a la presidencia del país, conminados a acudir a las elecciones del 15 de mayo ante el electorado.
La expansión del narcotráfico es la causal principal en los problemas de seguridad pública en el análisis del candidato presidencial. Él ve una relación directa entre el avión que surte de narcóticos a los puntos de drogas y el robo de los teléfonos celulares, también ve una relación con la violencia intrafamiliar y una falla de la seguridad nacional.
“Primero hay que tener fronteras seguras: marítimas, terrestres, aéreas, para que no nos vuelva a pasar lo de los pilotos franceses”, cuenta.
Su propuesta de seguridad incluye una reforma a los organismos de inteligencia, a los que les reconoce tener mucha información en ocasiones pero que suelen actuar de forma dispersa, sin seguir una línea de conjunto.
Una de sus propuestas principales es la creación de jurisdicciones especiales para trata al crimen organizado, acompañado de una modificación al Código Procesal Penal, por considerarlo muy garantista para quienes delinquen, con el reconocimiento de que siempre que se intenta modificar surgen voces que lograr preservarlo.