INGENIERO CONSTRUCTOR
Tato Bisonó: “El techo es el que hace la familia”
PROPICIA QUE TODO DOMINICANO TENGA SU CASA PARA QUE PUEDA DORMIR TRANQUILO

Modelo a seguir. Don Tato Bisonó, como le conocen en el país, inspecciona todos los días sus proyectos habitacionales y va a su oficina. La construcción de viviendas es su motor y cada obra creada la percibe como un hijo de un parto doloroso por las múltiples cuestiones que implica este tipo de obras.
Bajo una filosofía de vida muy particular vive Rafael Vitelio Bisonó, don Tato. Su casa es grande, muy grande, parecida a la que Dios quisiera para todos y la que usualmente aparece en los dibujos de los pintores cristianos que visualizan la felicidad como una cobija rodeada de la naturaleza celestial y los seres queridos, simulando el paraíso divino.
El bombillito que cada día se le prende a este “ingeniero del pueblo”, como se le llama por propiciar cada mes alrededor de 3 mil viviendas en su mayoría para personas de escasos recursos, es el de compartir un poco con sus semejantes los beneficios del trabajo arduo que conlleva empreder proyectos habitacionales combatiendo los tediosos procesos administrativos.
¿Cómo lo hace? Utilizando las técnicas de cálculos estructurales que aprendió siendo estudiante en la Universidad Autónoma de Sando Domingo hace 60 años, para lograr la precisión en la formulación y ejecución de una vivienda, reduciendo los costos operacionales, aprovechando al máximo el tiempo y la capacidad de un equipo de trabajo.
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