FAMILIARES Y MÉDICOS
Se quejan de molestias en el Darío Contreras
El proceso de remodelación y reestructuración en que se encuentra el hospital de traumatología Darío Contreras ha convertido ese centro en un mar de quejas. Pacientes y familiares protestan por retrasos en los procedimientos y dificultades para entrar a ver sus parientes, mientras los médicos lamentan las condiciones inadecuadas en que deben trabajar. Ayer, familiares se agolparon en la puerta de acceso al área de internamiento quejándose de que no se le permitía entrar a ver sus parientes a pesar de que la hora de visitas estaba prevista para las 11:00 de la mañana y casi una hora después no se le permitía el paso. En tanto, pacientes, entre ellos Pedro Paniagua, se quejaba de que tiene seis meses en lista de espera para realizarse una cirugía electiva en un tobillo, y pese a que completó todo el proceso que se le exigía, cada vez que acude al hospital le dicen que ese día no se puede. El personal de salud señala que las condiciones de trabajo son inadecuadas debido al polvo y el ruido que genera la construcción y a la escasez de espacio para realizar sus labores, ya que muchas de las áreas del centro están cerradas y los pacientes son movidos de un lugar a otro.