Guiliani: 6 pasos para reponer a Zelaya

Santo Domingo.- El embajador dominicano en Qatar y ex embajador en Washington, Hugo Guiliani Cury, propuso un plan de seis puntos a la comunidad interamericana para restablecer el orden democrático en Honduras. En una entrevista con LISTÍN DIARIO, Guiliani Cury criticó las fallas que, a su juicio, ha cometido la Organización de Estados Americanos en el proceso, que han impedido el retorno al poder del derrocado presidente Manuel Zelaya. “La Organización de Estados Americanos (OEA) desde un principio no acompañó sus decisiones con acciones específicas en el orden económico. Luego surgió como mediador el presidente Oscar Arias, de Costa Rica, quien ha buscado hacer una mediación. Esa propuesta que Arias denominó Acuerdo de San José también tenía que fracasar pues adolecía de instrumentos de coerción. El tiempo ha transcurrido sin resultados y eso ha servido para darle oxígeno al gobierno golpista que busca seguir en el poder y celebrar las elecciones presidenciales en noviembre del presente año. Es obvio que esas serán unas elecciones cuestionadas y en el futuro podrán ser catalogadas como no limpias.”, dijo Guiliani Cury. ¿Cómo juzga usted el papel del derrocado presidente en esta coyuntura?Su desempeño no ha sido el mejor. Esto en adición a que durante su mandato cometió muchos errores y tuvo la intención de permanecer en el poder. Pero eso no era óbice para que sus opositores le derrocaran y tomaran el poder a través de la fuerza militar. Eso ha representado una regresión al avance democrático de la región. ¿Tiene sentido la propuesta de romper el dr-cafta?El presidente Leonel Fernández acertó cuando indicó que el problema de Honduras no debía ser enfocado como uno de negocios sino de la democracia. La alusión fue todavía más clara y directa cuando indicó que se deberían tomar sanciones económicas y excluir a Honduras del RD-CAFTA. Sobre esto debo indicar que en materia de derecho internacional los países miembros de un acuerdo, como por ejemplo, del convenio de Viena, tienen deberes y obligaciones y si alguno de los Estados miembros afecta a otro e incurre en violaciones, las medidas retaliatorias son posibles y permitidas. En el caso de un acuerdo regional como el RD-CAFTA, éste se basa en principios como democracia, gobernabilidad y el imperio de la ley. Esos principios tienen un significado muy claro y no son solo palabras huecas. Éstos significan que los Estados miembros de ese convenio tienen que conducirse con regímenes democráticos dentro de un proceso de buena gobernabilidad y bajo el imperio de la ley. Esos pilares básicos son los que sirven de fundamento a las acciones que se puedan aplicar a quienes no cumplen. En el artículo 20 del RD-CAFTA, se deja claramente indicado que nada dentro de ese tratado puede impedir que una de las partes adopte medidas para mantener o restaurar la paz y la seguridad. Es obvio, que si Honduras ha violado esos principios, esa nación podría ser excluida de ese tratado y no beneficiarse del mismo. ¿Pero esta propuesta no ha cuajado?El Presidente Fernández en su discurso ante la organización de la Unión Africana en Libia se cuestionó de cómo era posible que si el mundo entero había condenado el golpe de Estado en Honduras, el gobierno de facto todavía se mantenía en el poder. La falla ha estado en que los actores principales no han hecho lo que deberían hacer. Comencemos con el primero que es la OEA. Esta es una organización “fallida” que es incapaz de poder cumplir con las funciones para la cual fue creada. Hace más de medio siglo su antiguo secretario general el doctor Alberto Lleras Camargo dijo lo siguiente: “Las debilidades de la OEA son las de sus gobiernos: flaqueza en su capacidad para actuar coordinadamente y en conjunto con los demás”. Eso es lo que en este caso ha ocurrido. Su secretario general ha actuado en forma errática y dos ejemplos recientes son demostrativos de esa aseveración. En lo de Cuba se apresuró y presionó para que se adoptara una decisión sin conocer si a esa nación le interesaba retornar a la OEA. En la situación de Honduras también presionó por una decisión sin acompañarla con medidas que permitieran hacerla realidad. El otro actor, Estados Unidos, ha adoptado una posición de equilibrista. En público ha condenado el golpe de Estado, pero a lo interno no quieren que Zelaya retorne al poder. En consecuencia, las medidas que hasta ahora Estados Unidos ha adoptado han sido ligeras y las señales que ha dado han sido contradictorias. El tercer actor que son los centroamericanos y sus gobiernos, con la excepción de Costa Rica, permanecen muy pasivos frente a lo ocurrido en Honduras. Parece que se les olvidaron los años difíciles que tuvieron en las décadas del setenta y los ochentas con gobiernos militares y guerras civiles. El deber de adoptar medidas no es sólo de Estados Unidos sino de toda la comunidad interamericana pero cuando a los centroamericanos se les ha hablado de cerrar el comercio y las fronteras con Honduras todos se han negado. Esas son algunas de las razones que explican el porqué el gobierno de facto se ha podido mantener en el poder. ¿Cuáles salidas podría tener esta situación?Para lograr una solución a este caso se necesitará de una fuerte voluntad política de los países integrantes de la OEA y del RD- CAFTA. Las medidas que se podrían adoptar para ser efectivos y lograr los objetivos deseados son: 1- Acordar que Venezuela, México y Estados Unidos no vendan combustibles a Honduras. 2- Congelar los desembolsos de préstamos provenientes del BID, Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, Banco Centroamericano de Integración Económica y del Eximbank. Igualmente paralizar las donaciones y ayudas provenientes del Milenium Challenge Corporation y de la Agencia Internacional para el Desarrollo. Coordinar con la Unión Europea que adopte medidas similares. 3- Los países centroamericanos deben suspender el comercio regional con Honduras y los limítrofes deben cerrar sus fronteras. 4- Los Estados Unidos deben suspender las importaciones de textiles, café y cigarros procedentes de Honduras. 5- Dar inicio al proceso de excluir temporalmente a Honduras del RD-CAFTA, y 6- A estas medidas de carácter general, se le deben unir otras más focalizadas en el patrimonio y la movilidad de los políticos, militares, autoridades y empresarios que han sido identificados como los que apoyaron el golpe militar. Éstas serían cancelación de las visas y congelamiento de las cuentas bancarias en el exterior, comenzando en este caso con la del Presidente Micheletti en bancos de Texas y de otros diez empresarios que han sido identificados por las autoridades norteamericanas como los que apoyaron y financiaron el golpe de Estado. De tomarse esas acciones el actual gobierno de Honduras duraría el mismo tiempo que permanecería una cucaracha en un gallinero. El tiempo de duración de ese gobierno de facto sería tan corto que la gran mayoría del pueblo Hondureño no sería perjudicado. Sin embargo, debido a la falta de voluntad política que existe en una gran parte de nuestros países y a la incapacidad de la OEA de actuar correctamente, pero también debido a la cercanía de la fecha de las elecciones presidenciales, es posible que Estados Unidos, que no quiere a Zelaya, presente una solución diferente. Una de las opciones barajadas es lograr que Zelaya y Micheletti renuncien para escoger a un presidente provisional que conduzca a Honduras hacia unas elecciones libres que sean aceptadas por todos los integrantes de este drama propio de países como los nuestros. Finalmente, un mensaje para ciertos políticos, autoridades y empresarios hondureños que han querido denotar con epítetos muy feos tanto al presidente Obama como al presidente Fernández por sus posturas en defensa de la democracia: Son ustedes quienes se han hecho daño y así han demostrado la baja calidad de quienes hoy a la fuerza dirigen al pueblo de Honduras.