RECONOCIMIENTO
Apresan banda que trató de sobornar a miembro Marina
Santo Domingo.- El jefe de la Marina de Guerra informó ayer que miembros de una supuesta banda que se dedicaba al tráfico de dominicanos y cubanos a Puerto Rico trató de sobornar a un marinero con RD$300,000 y una yipeta del año a cambio de que los dejara realizar sus operaciones delictivas.El vicealmirante Homero Lajara Solá explicó que tres de los cabecillas de la banda, entre los que se encuentra un cubano, fueron apresados y serán sometidos a la justicia. Dijo que los apresados son el cubano Raynaldo Vásquez Padrón y los dominicanos Augusto Montero Montero y Esteban Pérez. Junto a éstos fueron apresadas otras ocho personas que trataban de salir en una embarcación hacia Puerto Rico por Cabo Engaño, provincia La Altagracia. ElogioLa Marina presentó cuatro vehículos, entre ellos la yipeta Mitsubishi Montero 2009 que le sería entregada al marinero, también una escopeta, dinero en dólares y en pesos, una laptop, radios de comunicación, teléfonos celulares y una balanza para pesar drogas. Lajara Solá dijo que el marinero será ascendido y recocido, pero su nombre no será divulgado para evitar represalias en su contra. “Estamos comenzando el proceso para limpiar la institución, yo no sabía que los resultados iban a ser tan rápido, las lacras son las pequeñas minorías. Yo diría que el 99.9 de los miembros de la institución son honrados”, dijo Lajara Solá. Sostuvo que los organizadores del viaje adelantaron RD$20,000 al marino, quien los aceptó como prueba del delito para poder denunciarlos ante sus superiores. ResultadoExplicó que dos días antes había hecho un recorrido por la zona Este, donde exhorró a los miembros del organismo que no se dejaran sobornar y que cualquier necesidad la comunicaran a sus superiores, porque tenían la misión de recuperar el buen nombre de la Marina. “Cuando el marino vino a mí me dijo: comandante, cuando me ofrecieron el dinero pensé en lo que usted me dijo antes de ayer, de que las necesidades los superiores se encargarían de suplírnoslas, entonces, yo no me dejé sobornar”, relató. Sostuvo que en el puesto de Cabo Engaño sólo hay dos marinos y si ese se dejaba sobornar hubiese resultado muy fácil a los organizadores realizar sus operaciones.