CASOS
Fiscalías barriales arbitran los conflictos entre vecinos
SE DESTACA QUE LAS PERSONAS SE INTEGRAN EN LA SOLUCIÓN DE LOS CONFLICTOS MENORES
Las trece fiscalías barriales del Distrito Nacional se han convertido en lugares donde los ciudadanos exponen denuncias que van desde amenazas de muerte hasta casos de violencia de género. La creación de las fiscalías barriales ha contribuido a la integración de la ciudadanía en la solución de sus conflictos, evitando que numerosos casos lleguen a los tribunales y que los conflictos menores saturen el sistema judicial.
En los primeros cinco meses del año 39 mil personas se presentaron a las fiscalías barriales y de esa cantidad 12 mil presentaron denuncias de agresión, robo, violencia de menores, amenazas, trabajo realizado y no pagado y fullería.
Ubicación
Los residentes de los sectores Gualey, Los Guandules-La Ciénega, Cristo Rey-Ensanche La Fe, Villas Agrícolas, Capotillo, María Auxiliadora, Ensanche Quisqueya, Ciudad Colonial, Villa Consuelo, Carretera Sánchez, Villa Juana, Los Ríos y Los Girasoles, donde están ubicadas las fiscalías barriales, participan junto a los representantes del ministerio público y los voluntariados en la solución de los conflictos menores que se presentan.
Personas que han denunciado hasta el robo de un par de zapatos y vecinos que han prestado dinero desde 100 pesos en adelante, han intentado llevar sus casos a la fiscalía barrial correspondiente para encontrar una solución a su conflicto.
Ya los ciudadanos que se vean afectados por un problema que amerita la intervención del fiscal no tienen que trasladarse hacia el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, porque las fiscalías barriales acogen sus inquietudes. Esto se manifiesta en el recibimiento mensual de una cantidad que supera las 2,400 denuncias, además de la presencia de 7,800 personas que son recibidas por fiscales, psicólogos y trabajadores sociales, a quienes explican sus problemas.
José Manuel Hernández Peguero, fiscal del Distrito Nacional, resalta la importancia de ofrecer a los ciudadanos un trato adecuado, en lugares seguros y con el confort que ameritan para realizar una labor eficiente, además de contar con las condiciones de confidencialidad en las declaraciones ofrecidas a los representantes del ministerio público.
A su entender, es de interés que el personal de las fiscalías barriales esté debidamente capacitado y sensibilizado para que ofrezca un trato integral que permita a los usuarios encontrar la solución de sus conflictos en un corto tiempo.
Estadísticas
Las fiscalías barriales que registran mayor número de denuncias son Cristo Rey, con un 13.4%, seguido de Villa Consuelo con 12.9 % y en tercer lugar la de Capotillo con un 9.2%, según los datos suministrados por el Departamento de Estadísticas de la Fiscalía del Distrito.
El delito más denunciado es la violencia contra la mujer, representando el 27.4 por ciento de las denuncias, seguido de la amenaza con un 12.9 por ciento y en un tercer lugar robo simple con un 9.6 por ciento. De las denuncias presentadas se han logrado conciliar el 20.3% de los casos mientras que el 16.4% está en proceso de conciliación, judicializándose el 5.3% y solo el 2.4% ha desistido de las denuncias.
VOLUNTARIADOS
En las fiscalias barriales también funcionan los voluntariados de apoyo, integrados por dirigentes comunitarios, representantes de las iglesias católicas y evangélicas, clubes deportivos, juntas de vecinos y asociaciones de amas de casa, fundamentados en lo que establece el Código Procesal Penal que promueve la participación de la ciudadanía en la administración de justicia.Los voluntariados se consideran los testigos de excepción del verdadero sentido y alcance de las fiscalías barriales.
“La idea, sobre el papel de los voluntariados, luce excelente; llevar la Fiscalía a los barrios ha contribuido a bajar el nivel de delincuencia en esos sectores donde funcionan las fiscalías barriales”, según Julio Reyes Manzanillo, presidente del Voluntariado de Villas Agrícolas. Carlos Manuel Hernández Cabrera, fiscal adjunto y supervisor de las fiscalías barriales, dijo que con el proyecto del centro de mediación, a los voluntariados se les proporcionan las herramientas necesarias en el manejo de las técnicas de mediación, permitiendo que pequeños conflictos sean solucionados sin la participación del fiscal.
A juicio del fiscal Hernández Peguero, es necesario que los fiscales participen junto a la comunidad en la búsqueda de solución a sus problemas y no escatimar esfuerzos para actuar de manera conjunta fiscales y comunidad.
Destacó que junto a los comandantes del plan de Seguridad Democrática, Barrio Seguro, y los fiscales de las fiscalías barriales se han sostenido reuniones para establecer estrategias que contribuyan a contrarrestar la delincuencia y establecer formas de prevención del delito de manera conjunta.