Alina Abreu: “Necesitamos magia para alimentar el alma”
El ballet “Sueño de una noche de verano”, dirigido por la coreógrafa Alina Abreu, se presentará los días 6, 7 y 8 de diciembre en el Teatro Nacional Eduardo Brito
Hace 24 años que la maestra y coreógrafa Alina Abreu llevó a escena el ballet “Sueño de una noche de verano”, el que vuelve a producir a coreografiar con una nueva visión de la vida, que le permite disfrutar cada proceso de este montaje, en el que lleva trabajando desde hace dos años y se presenta los días 6, 7 y 8 de diciembre en la Sala Carlos Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito, viernes y sábado a las 8:30 de la noche y el domingo a las 6:30 de la tarde.
Esta adaptación basada en el clásico de William Shakespeare llega con un estándar de calidad poco visto en montaje de esta naturaleza, y esto gracias que Abreu ha sabido rodearse de experimentados creativos en cada uno, en sus áreas, sumado a su experiencia de más 40 años en la escena, que le han permitido vivir con deleite cada uno de los procesos de este proyecto.
Según adelanta Abreu en “Sueño de una noche de verano” el público disfrutará de una producción escénica, de una ultra calidad en donde van a converger la música sinfónica, coros en vivo, una excelente producción teatral, y por supuesto, toda la majestuosidad que tiene un ballet de ese tipo porque “Sueño de una noche de verano”.
La pieza, que sube a escena con la co producción de César Suárez Pizano, trae en su historia una explosión de magia que llevará al público a un mundo de fantasía, en un plano terrenal en donde confluyen el amor, situaciones erróneas que mueven a la diversión, sin perder lo asombroso y lo fantástico de los seres maravillosos que dan vida a la historia.
Para plasmar una historia de esta naturaleza en un escenario y que el público lo perciba tal cual, el espectáculo se ha valido de la dirección teatral, que en esta oportunidad está a cargo de la actriz Paula Ferry.
En “Sueño de una noche de verano” se da un círculo que es teatro dentro del teatro, y dentro del ballet se crea una plasticidad totalmente diferente en esta puesta en escena.
“Nosotros tenemos que asegurarnos que dentro del ballet, cada uno de los personajes individuales, en duetos o en grupo, tengan la plasticidad teatral que se necesita para contar la historia y que el espectador pueda entender lo que nosotros estamos contando, y que el espectador se pueda dar cuenta cuando es magia y cuando es realidad dentro del teatro”, explica Abreu.
Los bailarines y actores llevan más de siete meses en ensayos, pero en la parte escénica visual, su productora lleva dos años trabajando en la pre producción del proyecto, por ejemplo, el vestuario, que por años ha sido confeccionado por su madre Magalys Rodríguez, experimentada en el diseño de vestuario de espectáculo, y en quien Alina ha encontrado una aliada, explica que por meses trabajan cada detalle de cada una de las piezas, ya que este tiene que contar la historia a través de los bailarines.
“Como directora y productora general lo tengo todo en mi cabeza, entonces ahí es cuando logras conformar ese equipo que va a trabajar contigo que son peritos e en cada una de los canales, como escenografía, iluminación, en la dirección creativa, en la dirección teatral, con el vestuaristas, con el que te hace los diseños, con el que te está haciendo la utilería, todos esos son canales y tú lo visualiza, pero como director te tienes que sentar a contarle a cada uno una historia que tú tienes en tu cabeza para que ellos la puedan plasmar y convertirla en realidad”, explica sobre el proceso de la puesta en escena.
El espectáculo es una producción integral que expone la danza y el teatro, y fue elegido por Abreu por entender que el mundo, en estos momentos, necesita de la magia y el amor para aliviar los corazones, luego de vivir momentos difíciles en todo el mundo.
“Sueño de una noche de verano” tendrá un acompañamiento musical en vivo, durante las tres noches, con una orquesta sinfónica compuesta por 54 músicos, dirigida por Junior Basurto Lomba; un coro lírico a cargo de la soprano y solista Paola González y más de 100 artistas en escena, lo que garantiza una experiencia de primer nivel.
Un cuerpo de diestros bailarines, entre los principales: Demi Issa, Solieh Samudio, Eliosmayquer Orozco, Ednis Mallol, Pedro Pablo Martínez, JJ Sánchez, Camila Hernández, Grace Batista, María Múñoz y Carmen Amelia Arredondo.
Alina se hace acompañar de un equipo de maestros profesionales de la danza, que durante meses han trabajado en el montaje de esta puesta en escena; Zenaida Terrero, Roberto López, Allison García y Emely Ruiz.
Legado
Después de llevar toda una vida consagrada, primero como bailarina y leugo a la enseñanza, en el Conservatorio de Danza Alina Abreu, tiene una historia como profesional en la que acumula el hito de haber creado la primera y única zapatilla de ballet en el país, con su nombre y es utilizada a nivel internacional, confiesa que su legado será haber impactado en la memoria emocional, tocando el alma de más de 80 mil estudiantes que han pasado por sus manos, desde que decidió por el camino de la enseñanza.