La persona que más se destaca en "Blink Twice" es Adria Arjona

"Blink Twice" ("Parpadea dos veces"), de la directora Zoë Kravitz, se desarrolla casi en su totalidad en la isla privada de un multimillonario en algún lugar del trópico. 

Si esta configuración te suena familiar, probablemente ya hayas visto Glass Onion: A Knives Out Mystery (2022) de Netflix. 

Ambas películas no sólo comparten el entorno, sino también un estado de ánimo básico similar. 

Además, la autopercepción de ambas películas es casi la misma, al menos en la primera mitad de Blink Twice : la película no se toma demasiado en serio a sí misma y, a pesar de un oscuro secreto oculto, crea una atmósfera relajada y siempre divertida. 

Sin embargo, a medida que avanza la historia, esto se pierde cada vez más y "Blink Twice" ya no sabe adónde quiere ir. 

A más tardar al final, la película cambia de un thriller/comedia de misterio a un slasher de venganza.

La historia de Kravitz, que recuerda las drásticas revelaciones que rodearon al banquero de inversiones Jeffrey Epstein, no añade nada fundamentalmente nuevo al complejo de poder y abuso, pero guarda algunas sorpresas bajo la manga. Por ejemplo, en lo que respecta a la relación entre Frida y Sara. 

A este último obviamente no le gusta el hecho de que Slater tenga ojos casi exclusivamente para la camarera. 

El final también le da a la película un giro que seguramente causará discusión, pero que al menos es inesperado.

Además, el público apenas tiene la oportunidad de descifrar de forma eficaz. 

"Blink Twice" no ofrece pistas falsas, sino que, apoyado en presagios evidentes, cuenta exactamente la historia que los espectadores ya podían esperar después del tráiler. 

La resolución de los acontecimientos es correspondientemente predecible. 

La última escena también hace que el final sea insatisfactorio, ya que uno no está seguro de si un personaje en particular realmente recibió su justo castigo o tal vez incluso salió airoso con demasiada facilidad.

El principal problema de "Blink Twice" son sus errores lógicos y sus caracteres mal escritos. Al comienzo de la película, se da a entender que Slater King de Channing Tatum se retiró como director ejecutivo de su empresa debido a un escándalo no especificado y tuvo que buscar terapia.

Sin embargo, estos titulares negativos que lo rodean no impiden que Frida y Jess vuelen a una isla remota con él y un grupo de completos extraños, sin teléfonos celulares ni la posibilidad de regresar solos. 

Este tipo de decisión impulsiva, sin tener en cuenta el trabajo o los amigos y familiares en casa, es algo que uno esperaría de una adolescente, pero no de una mujer adulta como las retratadas en la película.

La solución que ofrece Blink Twice es, en general, creíble o al menos imaginable, sobre todo teniendo en cuenta los acontecimientos de los últimos años que se han hecho públicos en el marco del movimiento #MeToo. 

El mensaje que finalmente quiere transmitir la película podría ser más ambicioso e incluso queda parcialmente desvirtuado por el final elegido.

Channing Tatum realmente asume el papel del misterioso multimillonario que puede estar guardando un oscuro secreto a lo largo de toda la película. 

Aparte de eso, todo el reparto actúa sólidamente, pero el guión no exige el máximo rendimiento de los actores. 

La persona que más probablemente se destaca positivamente aquí es Adria Arjona, quien encarna a la sorprendentemente dura estrella de reality Sarah.

La alegría del conjunto al actuar también se nota y se transmite al público una y otra vez, especialmente en la primera mitad de Blink Twice. 

Además, la película brilla especialmente desde el punto de vista técnico. 

La música y el sonido están bien elegidos y acompañan perfectamente la película. 

En algunos lugares, Blink Twice casi parece demasiado pulido, pero la simetría constante en el diseño del escenario y el vestuario lo convierte en una experiencia cinematográfica visualmente atractiva.

Que todavía podemos esperar mucho de la nueva directora se demuestra sobre todo en su uso de colores y tonos. Un extraño estruendo y una melodía que se vuelve disonante indican desde el principio que a Frida le hubiera ido mejor no hacer el viaje a la isla. 

El rojo recurrente aparece tentador y advertidor al mismo tiempo, ya sea en la fachada de la casa principal, en las misteriosas bolsas que constantemente caen de la mano de la asistente de Slater, Stacy ( Geena Davis ), o en una silla que aparentemente un poco el neurótico dueño de la casa no se siente nada cómodo y encuentra el lugar adecuado. 

No hay duda de que Blink Twice es impresionante en el verdadero sentido de la palabra.

Incluso si el debut de Kravitz explica innecesariamente algunas ideas en el diálogo, una vez que se desata el infierno, el thriller no pierde su impacto. 

Debido a que Frida tiene los contornos suficientes y Naomi Ackie se lanza a su papel con entusiasmo, te emocionas y puedes pasar por alto más fácilmente algunos de los tópicos.