SOBRE LAS TABLAS

Teatro dominicano: “Dos soledades”, dos mujeres que se encuentran y desencuentran una y otra vez

La obra se presenta este viernes y sábado, en horario de 8:30 de la noche y el domingo a las 6:30 de la tarde, en Casa de Teatro

Isabel Spencer y Karina Valdez en "Dos soledades".

Isabel Spencer y Karina Valdez constituyen una especie de Yin y Yang intercambiable en la obra “Dos soledades”, que se presenta en Casa de Teatro.

Nina Simone, con su “Wild is the wind” y Mercedes Sosa junto a Pedro Guerra, con el tema “La soledad” asumen, en dos momentos específicos, un protagonismo sonoro, musical, poderoso, de la puesta en escena de “Dos soledades”, la obra producida por el colectivo teatral Maleducadas, que continúa este fin de semana en Casa de Teatro.

Dos mujeres. Dos realidades. Dos intenciones. Dos mundos. Un punto en común: la pasión. 

Isabel Spencer y Karina Valdez constituyen una especie de Yin y Yang intercambiable, en el que nunca sabemos quién es la víctima, quién la villana; quién seduce, quién se deja seducir; tampoco sabemos quién propicia el encuentro, ni quién se deja encontrar.

Son dos mujeres que a fuerza de atraerse y repelerse, consiguen construir una relación bipolar, ambigua, incierta y, quiéranlo o no, caer en el molestoso prejuicio de que “a las mujeres no hay quién las entienda”.

Isabel Spencer y Karina Valdez, en sus roles, representan dos mujeres que a fuerza de atraerse y repelerse, consiguen construir una relación bipolar, ambigua, incierta y, quiéranlo o no, caer en el molestoso prejuicio de que “a las mujeres no hay quién las entienda”.

Isabel Spencer y Karina Valdez, en sus roles, representan dos mujeres que a fuerza de atraerse y repelerse, consiguen construir una relación bipolar, ambigua, incierta y, quiéranlo o no, caer en el molestoso prejuicio de que “a las mujeres no hay quién las entienda”.

“Dos soledades”, versión libre de Maleducadas a la obra "En la soledad de los campos de algodón" del dramaturgo francés Bernard-Marie Koltés es, a su vez, una apología poética en sus parlamentos, del “cruising”, esa práctica libérrima, lóbrega y que pone a tope la adrenalina de quienes buscan contacto físico y carnal en lugares públicos.

Isabel (quien además dirige, con la asistencia de Cheena Knela) y Karina representan dos soledades universales, dos tristezas que necesitan compañía para hacerse fuertes.

Representan la necesidad de ejercitar la sororidad desde el plano sexual, para robustecerse. 

Necesitan ser ellas y todas las demás, para visibilizarse y de algún modo, lo consiguen.

Ellas dos, las dos actrices, las dos mujeres, se proyectan en ese escenario minimalista con sendas capacidades actorales, logrando convencer entre movimientos, coreografías y diálogos, más bien recitales poéticos, a un auditorio que difícilmente pierde la atención ante tanto despliegue de actuación.

Nina Simone y Mercedes Sosa también fueron mujeres solas. 

También expresaron, a través de sus canciones cuánta falta le ha hecho a la humanidad comprender, aceptar, respetar y dejar ser a las diferencias. 

Nada más acertado, como parte de la banda sonora de esta puesta en escena, que incluir dos de sus canciones para representar el concepto.

El colectivo Maleducadas siempre ha apostado por tópicos feministas de vanguardia, inclusive cuando versionaron el clásico “La casa de Bernarda Alba”, o propuestas más contemporáneas como “Hasta el abismo” o “Varones”. 

No se ha dejado seducir por el discurso panfletario radical, sino, más bien, ha presentado propuestas que invitan a la convivencia y al respeto. A la tolerancia y a la inclusión.

Con relación a su teatralidad, de “Dos soledades” impactan los simbolismos, desde los colores en tonos rosa y blanco de la iluminación (diseño de Isaac Núñez), hasta el rosa viejo o el negro total en el vestuario de las actrices; sin dejar a un lado el gris triste de la pared y de los 10 peldaños que suman ambos escalones por los que se mueven libres, a veces, temerosas a ratos, las protagonistas en la escena, gracias a la visión escenográfica de Víctor Datt.

“Dos soledades” se presenta este viernes y sábado, en horario de 8:30 de la noche y el domingo a las 6:30 de la tarde, en Casa de Teatro.

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