En Escena
¡Se abre el telón! Juana la Loca ¿locura o conspiración?
La obra se presentó el viernes 4 y el sábado 5 a las 8:00 de la noche en la sala principal Carlos Piantini, del Teatro Nacional Eduardo Brito
El telón se levantó y los espectadores se transportaron al sombrío y majestuoso escenario de España en el siglo XVI, la atmósfera se impregnaba de un profundo dolor y sentimientos oscuros mientras los guardias reales custodian el féretro de Felipe I, el amado esposo de Juana.
“Juana la Loca” se encuentra en medio del luto, visiblemente abrumada por la pérdida y la desesperación. Su dolor desgarrador era palpable mientras se acercaba al féretro y ofrecía su último adiós a quien fue su compañero de vida.
La desolación y la angustia llenaron el aire, y el público fue arrastrado hacia el torbellino de emociones que enmascaran un retrato de la vulnerabilidad humana y el impacto devastador de la pérdida en el corazón de una mujer cuyo amor y lealtad hacia su esposo son inquebrantables.
Tras la muerte de Isabel I de Castilla, el trono de Castilla y Aragón quedó en disputa entre Juana y su padre Fernando II de Aragón.
La lucha de poder se intensificó, y Juana fue marginada y encerrada en el Castillo de Tordesillas, bajo el pretexto de sufrir problemas mentales. Este encierro la llevó a ser conocida como “Juana la Loca”.
En cada mirada, en cada gesto, se reflejan las profundas emociones de una mujer atrapada entre la devoción a su esposo y los desafíos del destino. Amó con locura, pero la conspiración de los hombres políticos la hicieron sufrir hasta su último día. Ella, cuando “delira, también razona”, pero ¿No es el mundo, acaso, otra clase de prisión para los humanos?
Juana I de Castilla dejó un legado de misterio y controversia, una mujer cuyo nombre ha sido inmortalizado en la historia, una reina atrapada en las complejidades del poder, el amor y la lucha por su identidad.
Su vida es un testimonio de los desafíos que enfrentaron las mujeres en el poder en una época dominada por intrigas y ambiciones.
Su lucha por mantener su posición y su dignidad resuena hasta nuestros días, dejándonos con su historia una reflexión sobre el precio del poder y las consecuencias de las decisiones políticas y familiares en la vida de una reina y de un país.
Escenografía
La puesta en escena de esta obra teatral, Juana la Loca ¿Locura o conspiración?, producida y dirigida por Guillermo Cordero, es excepcional, un verdadero deleite para los sentidos.
Desde el momento en que se levanta el telón, se observa una España del siglo XVI, con unos tonos fríos y lúgubres característicos de la época.
Los escenarios y decorados que dieron vida a la sala principal Carlos Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito fueron cuidadosamente diseñados para sumergir al público en cada faceta de la vida de una reina que no pudo gobernar. Los detalles, desde los elementos más pequeños hasta los más majestuosos, fueron meticulosamente trabajados, creando un ambiente envolvente y realista.
La iluminación y la música complementan cada momento de la obra, añadiendo un toque emotivo y espectacular. Los cambios de luz y sonidos llevan a los momentos de tensión, emoción y sorpresa.
Vestuario
El vestuario es otro aspecto que refleja la época y la personalidad de cada personaje. Los colores, las texturas y los detalles hacen que los personajes cobren vida y se conviertan en seres reales ante nuestros ojos.
El elenco
La propuesta teatral, basada en la obra del escritor Manuel Rueda y adaptada por Richardson Díaz, cuenta con un elenco de más de 70 artistas en escenas, música y un grupo coral de 20 voces, encabezados por la actriz Carlota Carretero en el papel de Juana adulta.
Estreno
La obra se presentó en el marco del 50 aniversario de Teatro Nacional.