Yuri de unos inicios desenfrenados a una vida apacible y apegada a Dios
La artista presenta su gira “Euforia”, el viernes 23 de junio en el Gran Teatro del Cibao y el sábado 24 en la Sala Carlos Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito
Yuri tenía apenas 19 años cuando el torbellino de la fama le daba un vuelco a su corta vida. Eran los años 80 y una camada de cantantes y grupos juveniles irrumpía en el mercado de la música latina. Luis Miguel, el grupo Menudo, Mecano, Miguel Bosé y otros empezaban a correr por el éxito.
Para entonces Yuri era la “cereza del pastel”. Una chica con un encanto y una voz hermosa, bailaba, cantaba y dueña de una imagen perfecta para la época. Así que brilló más que el sol en pleno verano, y en diez años se convirtió en la artista más cotizada y famosa de México, de ese momento.
La fama la envolvió en su telaraña y llevó una vida desenfrenada, alcohol, fiestas, lujos, viajes y entre tantos desbordamientos tuvo una obsesión por los hombres casados.
La intérprete de “La maldita primavera” ha confesado, en varias ocasiones, que tenía una atracción por los hombres casados, al punto de sentir una inmensa soledad y un gran vacío en su alma.
Sin embargo “La jorocha” pudo hacer un “stop” en su vida. Era demasiado para ella y paró llegando la década del 90. Un acercamiento a la vida religiosa la salvó de una vida vacía y sin control
En medio de ese nuevo despertar Yuri (6 de enero de 1964) encontró el amor en el músico chileno Rodrigo Espinosa, con quien se casó en 1995 y con quien lleva 28 años de casada.
Rodrigo también viene del mundo de la música, tiene su agrupación de nombre “Aleste”, además, es músico y bailarín, pero un aspecto muy importante es que Rodrigo también vive la religión junto a Yuri. En 2009 la pareja optó por adoptar a una niña.
“Encontré el amor en un hombre maravilloso, al que amo y cuido como cualquier esposa. Hemos sabido encontrar un balance y un equilibrio en nuestra relación”. “Hemos sido muy cuidadosos en llevar nuestro matrimonio, nuestra vida privada a los medios. Además en nosotros prevalece el respeto y eso es muy importante en una pareja en la que ambos se manejan en el medio artístico”.
Querida en RD
Yuri es querida y cantada a todo pulmón en esta media isla, al igual que ella, miles de dominicanas también llevan en su historia “una maldita primavera”, por lo que República Dominicana no podía quedar excluida de su gira “Euforia”, la que se presenta el viernes 23 de junio en el Gran Teatro del Cibao y el sábado 24 en la Sala Carlos Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito.
De su puesta en escena la artista adelantó que se trata de una producción muy moderna, la que ella ha trabajado y producido por completo, con bailarines y vestuarios con luces led. “Invitamos a una audición a bailarines de diferentes localidades de todo México y otros países. Así que ha sido muy “padre” el equipo que hemos conformado con jóvenes de diferentes culturas, ha sido fenomenal la retroalimentación de conocimientos que hemos tenido con ellos”.
En su gira “Euforia” Yuri estará vestida de la diseñadora dominicana y de fama internacional Giannina Azar. “Giannina es una gran amiga, a quien tengo un gran aprecio, una mujer dominicana con un talento extraordinario, a quien quiero y valoro. A veces voy a Santo Domingo a tomar un café con ella, a compartir su amistad y la pasamos genial”.
Nuevos tiempos
Para ser una “artista ochentera”, así se define ella, ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos que han traído nuevas reglas y tecnologías para la promoción artística.
Aunque no comparte ni juzga a los artistas que se valen de los escándalos para llamar la atención, asegura que a diferencia de otros “artistas ochenteros” ha sabido usar, con gran utilidad, las nuevas herramientas tecnológicas. Además de ser ella quien lleve sus redes sociales por entender que se trata de un asunto muy personal.
“Yo soy quien llevo mis redes sociales. No hago que nadie escriba o publique mi contenido. Me gusta hacerlo yo, porque creo que es algo muy mío, además, que yo la administro de una manera en la que mi vida privada no esté expuesta y mis seguidores consuman con cariño lo que comparto en mis redes sociales”.